¿Qué balance hacés de estos 3 años de gestión y qué Municipalidad estimás que vas a dejar?
Mucho mejor de lo que encontramos en todas las áreas. Está claro el desarrollo de la localidad en todos los ámbitos. Se ha llevado adelante un proceso político diferente a lo tradicional, donde el Estado regula absolutamente todo. Nosotros llevamos adelante un proceso con la participación privada, que es quien realmente genera puestos de trabajo. El Estado administra, en este caso lo hicimos muy bien, pero la mayoría lo hace muy mal. Esta articulación público-privada nos ha permitido tener una mirada totalmente diferente de lo que es la política.
No tiene nada que ver eso. Es mentira que el PRO tiene más acercamiento al empresariado que el Peronismo. La realidad es que el Peronismo no existe más. Yo soy hijo de la democracia y no conocí a Perón, pero sí tenemos ideas justicialistas. En nombre del Peronismo se han hecho muchas cosas feas en este país en los últimos 40 años. Creo que hay un final, pero tampoco la solución es lo que estuvo en el gobierno anterior, que fue un gran fracaso y lo sería si volviera. La sociedad argentina no quiere más de todo esto.
A Cristina, al actual presidente, a los funcionarios que tienen y todo lo que hay. Pero tampoco me vas a decir que la solución a futuro son los fracasados del pasado contaminado de lo peor de la política.
No hay.
Primero quiero escuchar las propuestas, que no hay. Estamos a 5 meses de las elecciones y no escuché ninguna propuesta de los candidatos. Lo único que hacen es hablar mal del otro.
Perotti fue un gran gobernador; el que más obras hizo y que no se ven en la provincia. Tristemente, no tiene reelección. Cada 4 años, el que asume viene a refundar la provincia, entonces, nunca vas a encontrar un gobernador que te licite un acueducto o una autopista.
Ahora no creo porque la provincia de Santa Fe es muy amplia. No creo que estén dadas las circunstancias.
Seguramente, en los próximos días vamos a comenzar a recorrer el departamento de Rosario para conocer las inquietudes de los 24 territorios que tiene. Y en un futuro, no me cabe duda de que podemos llegar.
Sería un gran senador.
No tengo idea…
Hay varios lugares donde creo que puedo aportar a la política. Senador departamental es un escalón más de intendente y menos de gobernador. Y ése sería un lugar que me encantaría, porque le daría una impronta totalmente diferente a los antiguos senadores, porque la representatividad política del senador departamental nunca se explotó como se debería haber hecho. Y, por otro lado, tengo a la ciudad al 45% de lo que quería; nos falta mucho. No olvidemos que tuvimos dos años de pandemia, que me frenó mucho los sueños que tenía.
Hay muchas cosas importantes que hay que discutirlas y pelearlas. Nosotros estamos haciendo escuelas, hospitales, autovías: yo no veo a nadie que se ponga a discutir con los gobiernos nacionales y provinciales para tener una continuidad, si yo no estoy acá. Son todos chicos muy buenos, pero la política es otra cosa. Ellos ya gobernaron y no les fue bien.
No sé, eso se va a definir el último día del cierre de listas. Me da miedo de que todo lo que hicimos nosotros, que falta mucho, quede en manos de quien caiga. Porque además de la pandemia, me tocó una inflación del 7% mensual. Yo en julio voy a tener 500 millones de pesos de salarios, con coparticipación exactamente igual de hace 10 años. Está todo distorsionado y para eso, tenés que tener mucha gestión, impronta propia y fuerte personalidad. Si no, te llevan puesto.