La caída del consumo en marzo rondó el 8% y los supermercadistas tomaron nota de esto, llevando adelante diferentes acciones que tienden a hacer atractiva la oferta de productos, fundamentalmente alimenticios, que se acumulan en las góndolas a precios que el usuario no puede o no quiere pagar.
En medio de un escenario marcado por la recesión económica y la erosión del poder adquisitivo debido a la elevada inflación, tanto las marcas como los titulares de las cadenas de supermercados locales y nacionales dan marcha atrás a la remarcación de precios, con importantes rebajas que, según fuentes consultadas por El Occidental, “en mayo muchos productos estarán más baratos que en abril”.
“A partir de diciembre a más de una empresa se le fue la mano con los aumentos, porque tenían expectativas inflacionarias muy altas. Ante un claro cambio de escenario, no pudieron seguir aumentando”, reconocen desde el sector local.
El reacomodamiento de precios se va dando de la mano de promociones, congelamientos de precios, beneficios por compras de varias unidades, siendo una práctica que se extiende también a otros rubros. “Hay un fuerte trabajo puertas adentro de los supermercados para afinar los gastos, optimizar los costos, porque los márgenes ya no son los de antes, ni para nuestro sector ni para el resto de los sectores productivos”.
En ese marco, los supermercadistas revelaron que, ante la caída del poder adquisitivo real, “el consumidor comenzó a mostrar su verdadero poder” y comenzó a prescindir de muchos productos. “También ocurrió que el que pudo no quiso y se negó a pagar la escalada de aumentos”, confiaron voceros del sector en diálogo con El Occidental.
En esta ocasión, a diferencia de episodios anteriores donde la Secretaría de Comercio Interior intervenía, muchas veces con métodos violentos, convocando a las empresas para negociar acuerdos de precios, ahora son las propias compañías las que han tomado la determinación, buscando estimular la demanda.
“El supermercadismo, como el resto de los sectores verán sus márgenes de ganancias reducidos. No escuchamos de despidos de personal en otros rubros ni en el nuestro, sí todos se verán obligados a trabajar mucho sobre sus costos”, subrayaron.
PRODUCTOS A LA BAJA
Desde el sector puntualizaron que hay productos que han reducido sus precios notablemente ya que, al no ser de primera necesidad, los consumidores los reemplazaron por otros o eligieron segundas marcas para poder hacer frente a la inflación. “Estamos modificando los precios a la baja todo el tiempo, a veces no llegamos a remarcar que llega otra lista con una nueva lista de ofertas”, reconocieron supermercadistas.
Un claro ejemplo son las gaseosas de primeras marcas que, para volver a ser competitivas, bajaron drásticamente el precio en las góndolas, algo que se vio también en cervezas y otras bebidas alcohólicas que desde diciembre habían aumentado sus valores. Una de estas empresas es Cervecería Quilmes, que recientemente anunció que mantendrá inalterable el precio de venta de la Quilmes Clásica de un litro durante los próximos 90 días.
En ese sentido, desde el sector afirmaron: “Estamos frente a un reacomodamiento de precios a la baja y yo diría que no solo pasa en nuestro sector. Las segundas marcas cobraron mucha fuerza”. Lo cierto es que se trata de un momento bisagra en el que el mercado deberá demostrar si realmente es capaz de generar un comercio equilibrado que satisfaga a todas las partes.
Grandes establecimientos, o empresas con posición dominante en góndolas, lanzaron programas de congelamiento de precios (Carrefour) o canasta de productos a precios diferenciales (Jumbo). La intención es recuperar parte de la demanda. Un claro ejemplo es la firma multinacional de origen francés que se sumó a esta ola de reacomodamiento con el relanzamiento de los «Precios Corajudos», manteniendo fijo el valor de 1500 productos de marca propia durante tres meses bajo el lema «Defendiendo precio y calidad».
EXPECTATIVAS
Con un tipo de cambio estable, las empresas encuentran un elemento que compense la suba de costos a través de la indexación de las tarifas de luz, agua y gas, y apuestan a seguir desacelerando los precios, pese a estrechar la rentabilidad.
“Los precios van a continuar bajando y promediando mitad de año, en junio, encontrarán una meseta. Sin embargo, la recuperación de la actividad económica se verá sobre fin de año e inicios del próximo”, afirmaron voceros locales.
