En las urnas de Funes, los 4 candidatos del Peronismo a la Gobernación de Santa Fe sumaban menos de la mitad de los votos (1644 vs. 3341) que los tres del frente Unidos para Cambiar Santa Fe (la coalición que tiene a Juntos por el Cambio como máximo exponente) al cierre de esta edición, sobre las 12 am. Lejos queda, así el oficialismo kirchnerista, de los 5765 sufragios que alcanzaba el intendente Roly Santacroce para ir por la reelección en septiembre.
En la interna del oficialismo, Marcelo Lewandowski se imponía con más del 74%, seguido de Marcos Cleri, con apenas el 10,52%, mientras que en el frente Unidos para Cambiar Santa Fe, Carolina Losada lograba una leve ventaja sobre Maximiliano Pullaro (42,32% y el 40,24%, respectivamente), aunque en el marcador final de la provincia el exministro de Seguridad terminó ganando por amplio margen. Atrás, quedó la ex intendenta de Rosario, Mónica Fein, con el 17,43%.
El espacio Viva la Libertad solo cosechaba 145 votos, al igual que la Coalición Cívica (que presentó candidato propio a la Gobernación), menos, incluso, que la totalidad de la izquierda, que sumaba 150 sufragios.
De esta manera, entonces, Pullaro y Lewandowski son los candidatos principales que correrán el 10 de septiembre para ganar las elecciones generales, aunque, a juzgar por las PASO en toda la provincia, todo apuntaría a un cambio de color político, ya que Unidos para Cambiar Santa Fe triplica en cantidad de votos al Peronismo, de acuerdo a la tendencia exhibida hasta el momento, con casi el 52% de las mesas escrutadas
El desafío de administrar Funes con Provincia y Nación opositoras
Si los resultados de las PASO se sostienen, el intendente Rolvider Santacroce, sería reelecto debiendo administrar una ciudad en una provincia y posiblemente una nación gobernada por Juntos por el Cambio. Un segundo mandato cuyo principal desafío es poner a la altura del crecimiento privado la obra pública pendiente cuya ejecución depende de provincia y nación.
Repasando, el ramal del acueducto Gran Rosario, la solución para el gravísimo problema sanitario que padecen grandes sectores de Funes, está muy lejos de concretarse.
En el orden vial, las dos arterias neurálgicas, Ruta 9 y Autopista Rosario Córdoba, que atraviesan de este a oeste la ciudad, son nacionales. Ambos conectores quedaron obsoletos frente al aumento descomunal de Funes, cuyas perspectivas de crecimiento demográfico son aún mayores al ya alcanzado.
El anuncio resonante de boulevard Galindo, con la presencia del Gobernador Omar Perotti y la cúpula peronista santafesina, en un mega acto celebrado en un club local, es por ahora un render que circuló en las últimas horas en medios de comunicación oficiales, en plena veda electoral.
La EPE, cuyo servicio deficiente es histórico en la ciudad, continúa manteniendo una deuda eterna con Funes, y solo el puño del futuro gobernador, puede torcer la mala gestión de la empresa de energía, enterrando inversiones en la zona.
La segunda gestión de Santacroce, se vislumbra claramente más compleja. Los cuantiosos recursos generados por la plusvalía de los desarrollos, sólo pueden ser utilizados intramuros, ya no siendo suficiente la pavimentación de calles deterioradas tras la paupérrima gestión anterior. Todo un laberinto del que solo se sale con buena cintura política.
