Del infierno al cielo. Eso ha significado el último año para el bitcoin. El rey de las criptomonedas, que se revaloriza casi un 170% desde el comienzo del pasado ejercicio y se cambia por 45.240 dólares, ha pasado de ser un lastre en las carteras de los inversores a llenar sus bolsillos.
Según el último análisis realizado por los proveedores de datos del mundo cripto Altindex y Glassnode, prácticamente el 90% de las direcciones conocidas de bitcoin está en beneficios. Esto se traduce en que la gran mayoría de los inversores gana dinero con la criptomoneda más popular, independientemente de la cuantía de esas plusvalías.
Una dirección bitcoin es una identificación única que permite enviar y recibir criptomonedas. La dirección funciona para recibir o enviar transferencias de monedas ya sean tradicionales o digitales, lo que la convierte en un equivalente criptográfico de las cuentas bancarias al uso.
Entre sus características destaca la privacidad, la seguridad y la libertad de crear tantas direcciones como uno desee sin necesidad de autorización. Además, pueden funcionar tanto en la red como de forma online.
Dirección y usuario no son equivalentes, pues un mismo inversor podría disponer de diferentes monederos con sus respectivas direcciones. Pero en el mundo criptográfico caracterizado por la elevada privacidad es la forma más precisa de aproximar el estado actual de las inversiones.
Se trata del mayor porcentaje de direcciones en beneficios desde que el activo digital alcanzara máximos históricos en noviembre de 2021.
La cifra, además, supone casi 40 puntos porcentuales más que a comienzos del pasado ejercicio, cuando el bitcoin se cambiaba por algo más de 16.000 dólares. Y podría ir a más, pues la moneda virtual más famosa se encuentra todavía un 33% por debajo de la zona de sus máximos históricos, de finales de 2021, cuando llegó a cotizar por encima de los 64.400 dólares antes de sufrir un enorme varapalo con el criptoinvierno que le tuvo una larga temporada en barbecho.
‘Rally ‘
Las ganancias de los inversores en criptomonedas se han concentrado, sobre todo, desde septiembre hasta el arranque del nuevo año. Detrás de estas subidas han estado los bancos centrales, con su giro en la política monetaria que apunta a recortes en los tipos de interés para este año; y la llegada de los ETF sobre bitcoin a Estados Unidos, lo que promete fuertes inyecciones de inversión institucional al activo.
Aunque la luz verde a los fondos cotizados derivó en una pequeña corrección haciendo bueno el dicho de los mercados de comprar con el rumor y vender con la noticia, en las últimas sesiones el bitcoin ha recuperado las alzas con fuerza.
Entre otros motivos para decantarse por las compras, los expertos destacan la perspectiva de un nuevo impulso alcista que aparece en el horizonte: el halving. Este proceso se da cuando el beneficio por minar nuevos bloques se reduce a la mitad, lo que implica que los mineros reciben un 50% menos bitcoins por verificar las transacciones y se espera que tenga lugar entre abril y mayo de este año.
El halving ha dado lugar históricamente a movimientos alcistas del bitcoin, que ha renovado sus máximos históricos cada vez que se ha reducido la recompensa a los mineros por verificar las transacciones de la criptomoneda, algo que automáticamente incrementa el valor potencial de la criptodivisa. Para muchas casas de análisis que siguen la evolución del mercado de criptomonedas, este podría ser el impulso que necesita la divisa virtual para retomar el rumbo hacia sus máximos históricos.