En las puertas de la generación de un nuevo tributo, en este caso aplicable a los titulares de suelo rural próximos a suelos urbanos, por parte del intendente Rolvider Santacroce, la titular de la Sociedad Rural de Rosario, María Soledad Aramendi, expresó la preocupación de la entidad empresaria.
“Por eso estamos haciendo esta exposición pública, para llamar al sentido común y la cordura, porque estamos en un momento en el que debemos ir hacia una baja de impuestos y tasas”, explicó a El Occidental
Para Aramendi, “no deberían generarse nuevas tasas y además, simplemente cumplir con lo que corresponde, que el valor de la tasa sea acorde a la prestación del servicio, ojo con esto; debemos bregar por la eliminación de impuestos y tasas”.
La Sociedad Rural de Rosario alertó que una medida de este tipo “no hace más que erosionar la comprometida situación que se encuentra tanto el sector productivo como la ciudadanía en su totalidad, donde no se admiten más generación y subas de impuestos y tasas”. En ese sentido, solicitó “abstenerse de continuar avanzando con dicha segregación y aumento, en un momento donde se debe que ir hacia la baja y reducción de los mismos”.
Cómo quedaría el tributo si el Concejo aprueba la iniciativa de Santacroce
Son tres zonas las que quiere crear el Ejecutivo: la sub-urbana, a la que se define como la tierra que se desarrolla periféricamente a las áreas urbanas, donde a futuro se ensanchará la trama urbana y donde el uso es urbano; la sub-rural, que limita con la sub-urbana y cumple la misión de interrelacionar lo netamente urbano con lo específicamente rural y cuyo uso es rural intensivo; y la extra-urbana, que son asentamientos poblacionales aislados, que no pueden vincularse espacialmente con otras áreas urbanas a corto plazo y cuyos usos son urbanos.
La alícuota que se les cobrará a estas nuevas zonas, en caso de ser aprobada por el Concejo, es de 0,625‰ del avalúo fiscal municipal.
Cabe recordar que la administración municipal creó a inicios de año la Tasa Vial.
Poco tiempo más tarde, logró la aprobación de un nuevo instrumento recaudatorio “los bonos contribución” y la facultad de disponer de fondos de plusvalía -aportes extraordinarios- para el pago de gastos corrientes.
A su vez, el municipio no ha generado ninguna acción de fondo para reducir el gasto público a tono del reclamo generalizado de la sociedad, tal lo planteado por Aramendi en la carta enviada al intendente de esta ciudad.
