El polémico proyecto de ordenanza del Intendente de Funes declarando a la ciudad en “estado de emergencia económica” puso en alerta al Concejo encargado de aprobar o rechazar total o parcialmente la iniciativa de Rolvider Santacroce.
El edil Juan Ignacio Rimini, del espacio Juntos para el Cambio, adelantó su posición planteando el “oscuro manejo” de los recursos públicos por parte del intendente: “No hay estado de emergencia, hay desmanejos de Santacroce”, manifestó en sus redes.
Rimini, derrotado por Santacroce en las elecciones a intendente de septiembre pasado, había basado justamente su campaña en la necesidad de dotar a Funes con una administración transparente y sustentable, advirtiendo sobre la necesidad de plantear una estrategia de mediano y largo plazo para el uso de los millonarios recursos por plusvalía.
Consultado acerca de su posición frente a los superpoderes que solicita Santacroce al concejo, el edil explicó a este medio: “Me sorprende lo grotesco del planteo, de la mejor ciudad para vivir pasamos en días a una ciudad en estado de emergencia, por anuncios de un presidente que todavía no asumió”, declaró admitiendo sorpresa por el proyecto, siendo que “el concejo siempre le garantizó gobernabilidad al intendente”.
Sobre una cantidad de facultades que solicita Santacroce, Rimini se enfoca fundamentalmente en la potestad para crear y modificar tasas, así como la discrecionalidad para el manejo de los fondos de plusvalía que ingresarían a rentas generales.
“Es inadmisible lo que está pidiendo. No se conocen los números del municipio, ni siquiera su organigrama. No se sabe, por caso, el número de empleados contratados. Si se votan los superpoderes no tendría razón de ser el concejo, habría que cerrarlo”.
Restando una sesión, el cuerpo legislativo se renueva con “un concejo más favorable para la intendencia”, analiza Rimini preocupado por la posición de los ediles justicialistas: “me pregunto si tienen real conciencia de lo que que pide Santacroce, deberían recordar que ante todo son concejales de la ciudad. Serán 4 años legislativos muy tensos”.
En pocos días todos los intendentes que asumen lo hacen bajo las mismas circunstancias que Santacroce. Pero a diferencia de la gran mayoría de las localidades santafesinas, Funes ha recibido en concepto de plusvalía, aportes millonarios. “Santacroce no puede justificar ese dinero, unos USD 20 millones, y por eso pide superpoderes que le permitan manejarse como dueño de la ciudad”.
La ciudad, según explica Rimini, puede afrontar la obra pública con fondos de la plusvalía y los gastos operativos con la recaudación de TGI y DREI, entre otros conceptos. “Es cierto que la recaudación cayó, como también es cierto que mucha gente no puede afrontar la suba de la tasa municipal. Hoy por un terreno de 500 m2 se paga alrededor de $20.000 de TGI”.
Funes y su relación con la provincia
Una de las razones de máxima preocupación de la intendencia es el cambio de signo político del gobierno provincial. En este sentido el concejal de Evolución, la coalición política de Maximiliano Pullaro, descartó una falta de apoyo hacia la administración funense. “Pullaro es ante todo un hombre con sentido común. La diferencia de color político no será un condicionante para apoyar a la ciudad”.
Luego del triunfo de Pullaro, Rimini comenzó el diálogo con el círculo rojo del futuro gobernador para abordar una agenda con las necesidades más acuciantes de la ciudad, encabezadas por el déficit de los servicios de la EPE y ASSA. “Perdimos 5 años sin avances concretos en el Acueducto Gran Rosario y su ramal a Funes.Son obras millonarias que requerirán de un financiamiento externo”. En cuanto al tema de seguridad, de alta prioridad para el gobernador electo, manifestó que luego de su asunción se comenzará a conocer los nombres de los responsables de la policía local con quienes tomará contacto.
