El economista Gustavo Lazzari reparó días atrás sobre el aumento descontrolado de las tasas municipales en distintas localidades del interior del país. Cada municipio inventa una tasa para diferentes objetivos, algo que atenta contra la lucha a la inflación. “Lo que están haciendo es de una crueldad violenta que tiene dos objetivos; uno el recaudatorio y el otro es estropear las reformas a nivel nacional, yo lo llamo la cartelización de municipios para que la reforma no tenga utilidad”, disparó.
Lazzari fue un poco mas allá y puso un ejemplo: “Para la exportación de lácteos, cerdos y pollos, el gobierno bajo las retenciones a cero; pero si vos estas en Lanús y se te ocurre exportar, tenés el mismo impuesto llamado “Tasa de Inspección de Seguridad e Higiene”, que es un robo a mano armada, una tasa contra nada”, detalló el especialista.
Lo cierto es que no se trata de un “fenómeno” exclusivo de los municipios bonaerenses; se extiende por todo el país. Otro ejemplo es Neuquén, donde elevaron casi un 20% el valor de las tasas, frenando de esta manera la construcción de viviendas destinadas a los trabajadores del sector petrolero. La voracidad de los municipios impide inversiones que significan fuentes de trabajo para la gente.
Un ejemplo mas cerca
En Funes, la presión de las entidades empresarias y el humor social frenaron por ahora un proyecto recaudatorio a Roly Santacroce. El proyecto de ordenanza del municipio pretende una polémica recategorización de la Tasa General de Inmuebles.
Por cierto, Santacroce ya había logrado la aprobación de una controvertida Tasa Vial, copiada de otra implementada en Rosario. Ambas localidades cobran el 1,6% por cada litro o m3 o fracción de combustible, para mantenimiento de las calles de las ciudades.
El ministro que tomó nota
En las últimas horas, el titular de la cartera económica a nivel nacional, Luis Caputo, se quejó de los municipios que, con su voracidad fiscal, “obstaculizan el programa económico que lleva adelante este gobierno para bajar la inflación y, como siempre, los grandes perdedores son los ciudadanos”.
“Para que la gente lo entienda: las tasas tienen que tener, según la Corte, una relación directa con un servicio efectivamente prestado; y el monto, como es obvio, tiene que guardar razonable proporción con el costo de ese servicio que retribuye”, explicó Caputo.
Para el ministro, las tasas en aumento “no solamente carecen (en muchos casos) de una prestación efectiva y directa, sino que, además, su monto es completamente exorbitante e irrazonable; esto se traduce en un evidente incremento de los precios que pagan los consumidores”.
“Cobardemente las Municipalidades esconden sus aumentos en facturas de otros bienes o servicios, ajenas a ellas”, se enojó el funcionario nacional.
Por último, advirtió que “ya me he reunido con distintos actores involucrados en la problemática y estamos analizando la mejor estrategia para frenar a los vivos de siempre”.
