El gobernador Maximiliano Pullaro, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encabezaron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una nueva reunión del Comité de Crisis de Rosario, para evaluar los primeros avances de la implementación del Plan Bandera en la ciudad.
Luego del encuentro, brindaron una conferencia de prensa, oportunidad en la que el gobernador agradeció “al Gobierno Nacional por el acompañamiento, en un momento muy difícil, al pueblo de la provincia de Santa Fe, pero particularmente a la ciudad de Rosario”; consecuencia de la decisión “inquebrantable” de profundizar el “control de las organizaciones criminales en las cárceles de manera plena. Se terminó la joda en el servicio penitenciario de la provincia de Santa Fe y de la República Argentina”, destacó Pullaro.
En este sentido, precisó que “lideraban sus organizaciones, que estaban afuera, desde las cárceles, y eso les daba mucho poder. Esto se terminó, y fue lo que hizo que se provoquen estas reacciones irracionales, narcoterroristas”; y agradeció “el esfuerzo que han hecho estos días las fuerzas de seguridad: las cuatro fuerzas federales que están trabajando en la provincia de Santa Fe, Gendarmería, Policía Federal, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria, las Fuerzas Armadas, que están colaborando en la logística, y por supuesto a la Policía de la provincia de Santa Fe, para recuperar niveles de tranquilidad y de paz”.
“Estamos trabajando muchísimo, como nos comprometimos, con la ministra de Seguridad, para llegar hasta las últimas consecuencias, para llegar hasta los responsables”, manifestó el gobernador.
Cambiar las leyes
A continuación, Pullaro señaló la importancia de “tener las herramientas para poder desestructurar las organizaciones criminales. Si la violencia que sucede hoy en Rosario se traslada, puede suceder en otros puntos del país, con lo cual necesitamos herramientas que nos permitan llegar hasta el fondo de la cuestión. Por eso acompañamos las leyes que está presentando el Gobierno Nacional, son leyes que hemos discutido cuando era ministro de Seguridad entre 2015 y 2019”.
Asimismo, indicó la necesidad de “cambiar las leyes, para que un menor que comete un delito violento, que comete un delito de mayor, sea juzgado como un mayor. No podemos tener hoy en la República Argentina menores y mayores que utilizan a menores para cometer actos de terrorismo o de violencia extrema”.
“En la provincia de Santa Fe necesitamos recuperar la paz. No los vengan a defender, no son ninguna víctima de nada esos violentos. Y sepan que vamos a poner todos los recursos para llegar a las últimas consecuencias; vamos a mostrar a los responsables a la sociedad, y les va a caer todo el peso de la ley”, resaltó el mandatario santafesino.
Por último, Pullaro indicó que “vamos a seguir trabajando fuertemente para mejorar a la policía provincial, para articular de manera plena con las fuerzas federales, y para garantizar mayores niveles de tranquilidad y mayores niveles de paz al pueblo de Rosario y de la provincia de Santa Fe. Con mucha esperanza les decimos, nosotros somos muchos más que ellos, los violentos son pocos y el Estado tiene mucho, pero mucho más poder y mucho más fuerza que ellos”, concluyó.
Plan Bandera
Por su parte, Bullrich afirmó que “es difícil hablar de las conclusiones, tenemos datos importantes que hemos obtenido de la calle, de allanamientos y de toda la operación que se despliega todos los días, que está dando resultados positivos. Queremos ser muy cautos, porque esto es un trabajo día a día, hasta que realmente la población sienta que la ciudad está total y absolutamente dominada por el Estado Provincial, el Estado Nacional y las fuerzas de seguridad, y no por los narcoterroristas”.
En ese sentido, la ministra explicó que “tomar las riendas de Rosario significa también tomar las riendas en todo el país, para que no se desate el mismo proceso en otras provincias de la Nación. Es un trabajo codo a codo con el gobierno provincial, con la Policía de Santa Fe, con las fuerzas de seguridad federales. También quiero destacar a los servicios penitenciarios federales y provinciales, están haciendo una tarea muy importante como la que nunca se había hecho en las cárceles y conteniendo situaciones muy difíciles de mucha violencia de los internos que han perdido todo tipo de capacidad de dominar las cárceles como lo hacían antes”, remarcó.