Luego de la sesión extraordinaria convocada por el ejecutivo municipal para tratar tres proyectos correspondientes a obras de reparación del Centro de Salud Bernardo Houssay, la pavimentación de un tramo de la Av Fuerza Aérea y la compra de dos camiones regadores, el Concejal de Juntos por el Cambio, Juan Ignacio Rimini, planteó algunas discrepancias que hacen, según el edil, a un tema más estructural de la administración municipal, cuestionada por la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos.
“Acompañamos los proyectos presentados entendiendo su importancia, pero dejando asentada nuestra preocupación por la falta de transparencia de los fondos públicos”, puntualizó, detallando:
“Sobre la reparación del dispensario Houssay, vino acompañado de un proyecto técnico que comprendía una cantidad importante de obras de reparación y modificaciones estructurales que demandaban la compra de hasta 25 millones de pesos en materiales y en este caso, aceptamos el concurso de precios porque entendimos que no será una sola empresa la que lleve adelante los diferentes trabajos de reparación”, señaló el concejal describiendo la diversidad de tareas que comprenden desde trabajos de albañilería, electricidad a plomería entre otros.
“Sobre el proyecto de la pavimentación de Av Fuerza Aérea entre Hernández y la intersección con la colectora de la Autopista, se trata de una obra en asociación con el privado que se hace cargo del 60% y el 40% restante, se cubre con fondos de la plusvalía. Dado el monto de la obra (100 millones de pesos), junto con el concejal Mauro Miguez pedimos al Ejecutivo que se adjudique los trabajos vía licitación y no por concurso de precios”, objetó Rimini señalando que “el pragmatismo que se quiere adoptar para la realización de obra pública descuida el tratamiento de los fondos derivados de plusvalías, un recurso extraordinario, que ingresa una sola vez”.
Sobre el proyecto de la compra de dos regadores por la suma de 30 millones de pesos, el concejal apuntó: “entendimos que era necesaria una modificación en el proyecto para garantizar que el monto tenga esta afectación específica. Convengamos que si se fija 30 millones para comprar dos regadores, se presta a una mala interpretación, dando lugar a pensar en sobreprecios. La idea es destinar ese dinero para la compra de la cantidad de camiones que se puedan comprar”.
“No cuestionamos la necesidad de las obras sino la transparencia de los procesos”, enfatizó una vez más Rimini, reclamando información acerca de los fondos públicos. “Estamos afectando recursos sin saber cuáles son los saldos porque no los publican”, advirtió.
Finalizando, para dimensionar la seriedad de su cuestionamiento, el concejal puso en cifras estimativas el monto base que ingresó al municipio en concepto de plusvalías: “Tomando solo las habilitaciones por ordenanzas de los barrios desde que asumió Santacroce, estimamos que ingresaron 10 millones de dólares en concepto de plusvalía”. Este estimativo no tiene en cuenta muchísimas habilitaciones menores que pagan penalidades, que sumadas hacen una cifra considerable”. A modo de ejemplo explicó: “Si levantás una propiedad horizontal en alguna zona rompiendo el índice de PH por superficie construida, debés pagar una penalidad”.