La casa de un barrio cerrado premiada, que en la factura de luz tiene “saldo a favor”

Ubicada en Escobar, cuenta con reconocimiento internacional por su sustentabilidad. Todos los detalles de ingeniería y arquitectura contemplados 

Compartir:

La sustentabilidad es un must que incorporan cada vez más personas en su vida. En lo corporativo, se trata de uno de los valores más reconocidos por las empresas y en los hogares se está convirtiendo en una prioridad. Ese es el caso de una construcción de Puertos, el emprendimiento de Eduardo Costantini en Escobar, que es una casa ubicada en el lote 33 del barrio Costas que, además, cuenta con un reconocimiento internacional por su ahorro de energía.

Se trata de una vivienda de estilo ecológico que fue diseñada por sus mismos propietarios: hace uso inteligente del agua y de la energía, materiales y sistemas eco-friendly, y hasta una terraza verde y la incorporación de plantas autóctonas en el jardín.

La casa está ubicada en Escobar, en la urbanización Puertos.

La casa se destaca por contar con tecnología sustentable

Los dueños decidieron combinar sus conocimientos en materia de ingeniería y arquitectura, y los volcaron en un diseño sustentable que les valió también un premio de Puertos, que marcó un récord en la historia del barrio en construcciones sustenables. “Ana es arquitecta y yo manejo una empresa dedicada a la ingeniería sustentable, por lo que combinamos nuestras habilidades para llevar a cabo este proyecto”, comparte Marcelo Pueyo, copropietario junto a su mujer, Ana Moreno. Su objetivo iba más allá de construir un hogar; querían demostrar que es viable, hoy en día, edificar con conciencia ecológica, sin incurrir en costos desmedidos.

El diseño se enfocó en la funcionalidad, priorizando una distribución más inclinada hacia la planta baja que la alta, anticipando las necesidades de la vida en etapas más avanzadas. “La construcción de nuestra casa llevó un año y medio, un proyecto que comenzó justo al final de la pandemia, enfrentando algunas restricciones inevitables”, recuerda Pueyo.

 

La casa es completamente independiente del gas y utiliza un eficiente aislamiento térmico

 

La casa combinó los conocimientos en materia de ingeniería y arquitectura de los propietarios

La casa también ostenta el distintivo de estar certificada según la normativa internacional EDGE, emitida por el GBCI (Green Business Certification Inc., una organización que reconoce proyectos y empresas que cumplen con estándares de sostenibilidad y responsabilidad ambiental). “Presentamos toda la documentación; un auditor evaluó minuciosamente cada aspecto, y como resultado, obtuvimos el certificado”, destaca el propietario. En Argentina, en este momento, solo once construcciones residenciales cuentan con esta distinción.

¿Qué elementos distinguen a esta casa?

Un manto verde en la terraza es quizás el elemento más esperable, pero la verdadera magia de la casa está en el arte del aislamiento. Este hogar, que renunció por completo al gas, utiliza un eficiente aislamiento térmico que mantiene el calor afuera en el verano y sella la calidez por dentro en invierno.

La casa aprovecha los rayos de sol y cuenta con un sistema fotovoltaico diseñado para alimentar sus necesidades. Equipada con un medidor bidireccional, registra los consumos, pero también los momentos de “generosidad energética”, cuando la casa aporta a la red. Estas tecnologías “pueden dar como resultado un consumo anual de energía nulo”, explica Pueyo.

El jardín también juega un papel en la sostenibilidad de la casa: se eligió un césped de bajo requerimiento hídrico, que demuestra una sabia gestión del agua. Sin embargo, la verdadera conexión con la naturaleza se forja a través de un 90% de plantas nativas que dan vida 

Además del equipamiento en tecnología sustentable, la residencia está repleta de tecnología avanzada e incluso incorpora funciones como el reconocimiento de voz, para optimizar la experiencia del usuario. Aunque su objetivo es ofrecer un mayor confort, también existe un ahorro significativo de energía de hasta un 40%. Un dato curioso es que, el año pasado, una factura de Edenor mostró un saldo negativo de alrededor de -$8000. Aunque en los servicios mensuales persiste un cargo fijo junto con impuestos, además de que las distribuidoras compran y venden energía a distintos valores, al realizar un análisis en profundidad el propietario asegura que la sustentabilidad implementada en su casa le supone un ahorro real de hasta un 40% en la factura total de energía.

Otras Noticias