A poco de entregar los condominios Ayres de Fisherton -en Juárez Celman 650 bis-, la empresa MSR Inversiones y Desarrollos prevé iniciar las obras de un complejo habitacional a pocos metros del ingreso a Funes.
Se trata del megadesarrollo inmobilario Módena Fisherton, conocido en su ordenanza como Plan Habitacional Ugarteche, ubicado en calles Malabia y Camino de las Carretas, que está a la espera del visto bueno de las empresas de servicios públicos para comenzar la construcción y su comercialización.
El emprendimiento, que surge a partir de un convenio con los propietarios de la tierra, consta de 9 edificios de entre 3 y 5 pisos, donde dispondrá de unidades de uno, dos y tres dormitorios, además de amplios espacios verdes y pileta en cada bloque, teniendo en cuenta las nuevas tendencias urbanas y habitacionales que sellaron la pandemia y la seguidilla de cuarentenas.
“Es un emprendimiento muy importante”, afirmó a El Occidental el presidente de MSR, Gabriel Redolfi, y explicó que, una vez obtenida la aprobación final, los trabajos se llevarán adelante en tres etapas: la primera consta de 5 edificios por un total de 5.800 m2; la segunda, de 2 edificios por 6.900 m2 y la tercera, también de 2 edificios por 6.800 m2.
Cada fase se estima que demandará unos tres años de obra, “con la posibilidad de que la segunda se solape con la primera”, señaló el empresario desarrollador. “La idea es ir teniendo en terminación una y en arranque la otra”, añadió.
Para comenzar con la primera, “estamos esperando la habilitación de los servicios; está avanzada la factibilidad de la EPE y está pendiente Aguas”, indicó Redolfi. “Si todo va bien y este año tenemos los servicios, en el segundo semestre deberíamos estar iniciando la construcción y la comercialización”, apuntó.
Si todo va bien y este año tenemos los servicios, en el segundo semestre deberíamos estar iniciando la construcción y la comercialización
MÁS AGILIDAD
El presidente de MSR también sostuvo que “el privado colabora con los servicios públicos” de la zona en la que construye, instalando subestaciones de la EPE, redes de cloacas o de gas, pero “necesitamos un poco más de agilidad por parte de las empresas de servicios públicos”. En ese sentido, expresó que “no hay que ver al desarrollador como un enemigo que quiere colmar los servicios de un sector, porque nosotros mejoramos los servicios”.
“Cuando hacemos una cañería de gas nueva, no la hacemos solo para el edificio que construimos. Cada edificio nuestro tiene que hacer una subestación transformadora de la EPE, que alimenta a toda la zona. En San Lorenzo, para construir el edificio que estamos haciendo, tenemos que hacer una red cloacal, que pagamos nosotros y que va a derivar a toda el área urbana. Entonces, es un mito que los desarrolladores reventamos los servicios. Nosotros damos respuestas habitacionales a la población”, remarcó.
CHAU AL FAR WEST
Consultado respecto al público que seguramente demandará las unidades del Módena Fisherton, Redolfi puntualizó que apuntará fundamentalmente a familias y parejas jóvenes, lo que responde a la búsqueda de entornos con otro nivel de sosiego y verde tanto para vivir como para trabajar, sin perder la cercanía con la urbanidad. En ese sentido, consideró que si bien la parte central y la costa de Rosario “mantienen su fortaleza”, ha habido “una expansión por ampliación de la demanda hacia todo lo que es Fisherton, Funes y Roldán”. De hecho, señaló que “en Funes, siempre estamos analizando posibilidades con MSR”.
“Realmente, hoy el público de Rosario le ha perdido el fantasma de lo que yo llamaba el far west de la ciudad, porque en una época el lejano oeste de Rosario era Ovidio Lagos, que después se estiró a Francia, después a Avellaneda y ahora Funes está en eclosión, en lo que ha sido un proceso interesante de apertura urbana”, concluyó Redolfi.
20° ANIVERSARIO
En marzo, MSR estará cumpliendo 20 años desde que comenzó su primera obra. En aquel 2002, la empresa había entregado 550 m2, mientras que en 2021 alcanzó los 26.000 m2. Hoy totaliza 185.292 m2 entregados en sus 20 años de actividad, que comprenden 2.614 departamentos, 54 locales comerciales, 587 cocheras y más de 30 oficinas.
En su actual sede en el edificio Baker, de Rioja 1521, donde cuenta con 800 metros cuadrados, trabajan unas 45 personas, a las que se le suman otras 30 en planta permanente y otro número similar en el taller y obrador de 2.500 m2, que funciona en Valparaíso y Santa Fe.
“Tenemos un panorama muy bueno en cuanto a la estabilidad financiera de la empresa y al rendimiento económico y comercial. El 2021 fue nuestro segundo mejor año en la historia de la empresa. Y, al ritmo que tenemos, venimos muy bien en 2022. Nos espera un año de mucho movimiento”, aseguró Redolfi.