Grupo empresario redobla la apuesta con su segundo barrio privado y un desarrollo abierto.

Junto a Vida Lagoon y Atardeceres, el nuevo proyecto pone en valor la zona noroeste de la ciudad, sumando obra pública y servicios.

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Las tierras del nuevo desarrollo, próximas a Atardeceres y Vida Lagoon

Funes comenzó su transformación trascendental a inicios del 2000 con la puesta en marcha de Kentucky. Por aquella época, un proyecto inédito para la región que poco entendía del nuevo concepto urbanístico ya arraigado en los Estados Unidos. 

Poco tiempo después, la familia Rossetti cruzó la Autopista con la “trilogía Funes Hills”, otro éxito inmobiliario que consolidó aquel modelo de negocios.

Así, año tras año, despuntaron nuevos barrios cerrados con una aceleración de la demanda en el primer año de la pandemia, una crisis sanitaria sin precedentes que vino a marcar un antes y un después en el hábitat de las sociedades que conocieron el sofoco del encierro. 

Consolidado el lado sur de la Ruta 9 que concentra prácticamente todos los desarrollos de urbanizaciones privadas, despuntan proyectos del otro lado de la arteria nacional liderados por Vida Lagoon, el mega barrio cerrado de la próspera sociedad de Rosental Inversiones y Rossetti Desarrollos Urbanos en el sector noroeste de la ciudad. Muy próximo al distinguido complejo habitacional de la laguna de aguas cristalinas, nació Atardeceres, una urbanización que pretende cambiar la cara de los barrios abiertos garantizando buena gestión de los espacios públicos.

Vida Lagoon

Los nuevos proyectos

Por estos meses, consolidando la zona, un grupo empresario de Rosario, redobla su apuesta en Funes con un nuevo barrio cerrado, su segundo desarrollo en la ciudad, completando el proyecto con un loteo abierto y un área comercial.

Ya consolidada la comercialización y construcción de su primer barrio cerrado, se encuentra en pleno proceso de consulta con las áreas técnicas municipales y los preparativos para su futura presentación formal en el concejo local.

Ubicados en parte de las tierras de la Estancia La Polola, lindando con el barrio Atardeceres, el nuevo proyecto suma un total aproximado de 60 hectáreas repartidas en un barrio cerrado -que tomará la mayor superficie-, el desarrollo abierto y alrededor de 5 hectáreas afectadas a una donación en beneficio del municipio. 

Los primeros bocetos contemplan además, un área comercial dentro del espacio abierto, que garantiza los servicios de cercanía para ambas urbanizaciones.

Los incipientes borradores, grafican principalmente la división de las tierras, sus calles internas y externas y la conectividad con el resto de la ciudad.

Conectividad

La incorporación de estos importantes complejos habitacionales, viene acompañada del proyecto de un nuevo paso a nivel que conecta a calle Galindo, la neurálgica arteria que atraviesa la Ruta Nac 9 -en cuya intersección se ubica GO Sanatorio-, la Av Fuerza Aérea -prolongación de calle Mendoza de Rosario- y la Autopista Rosario Córdoba.



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