El pasado 20 de mayo, el Concejo de Funes recibió el expediente de una iniciativa privada para desarrollar el Polo Regional de Usos Múltiples orientado al turismo, la educación, recreación y agroindustria de exposición y comercialización permanente. El imponente proyecto está planificado sobre un vasto predio, propiedad del municipio, ubicado sobre calle Galindo y la Autopista Rosario Córdoba. Quienes se encuentran detrás de la iniciativa son las firmas Rosental Inversiones y Fundar.
Según adelantó León Carpman, arquitecto de Fundar, todavía no hay una fecha de inicio de obras pues se está trabajando en las instancias previas y en la coordinación junto a la municipalidad. Sin embargo, se estima que “será pronto” y que, una vez iniciados los trabajos, el tiempo estimado para completar el trabajo no se extienda más de 18 meses.
El predio tiene una superficie total de alrededor de ocho hectáreas, con un frente a la autopista Rosario-Córdoba y buena visibilidad, y otro que da a Galindo, el acceso a Funes. Por otro lado, Capman detalló que la actual locación funciona como una cava de restos de poda y escamonda del municipio. Por lo tanto, será necesario un proceso de saneamiento. “Luego, vendrán trabajos de infraestructura para dotar al predio de estructura eléctrica y sanitaria, de calles internas y accesos”, explicó.
El tiempo estimado para completar el trabajo no se extienda más de 18 meses.
En una entrevista exclusiva con El Occidental, Lisandro Rosental, presidente de Rosental Inversiones, detallaba que el Polo Regional de Usos Múltiples alojaría desde concesionarias de autos, utilitarios para el campo a tractores; pasando por oficinas de las propias empresas establecidas, espacio para negocios gastronómicos y sala de exposiciones. Según Capman, esto implicará la construcción de estructuras que permitan garantizar la flexibilidad en el uso del predio: “Habrá edificios de todo tipo. Desde pabellones de exposición, hasta infraestructura gastronómica, locales comerciales y un restaurante. También se contempla una plaza para emplazar negocios más pequeños y food trucks”.
Rosental adelantó además que la propuesta sería “instalar una exposición permanente de la agroindustria”. Consultado al respecto, Capman sostuvo que sería una iniciativa “complementaria a los otros eventos del rubro porque lo que se plantea es bastante distinto”. El arquitecto describió: “Esperamos que las empresas puedan hacer una base en la que mostrar sus productos durante todo el año, con una infraestructura mayor a la que hay en los eventos temporales. Eso no quita que pueda haber algunas exposiciones de una vez al año en la que participen las mismas empresas”.
“Habrá edificios de todo tipo. Desde pabellones de exposición, hasta infraestructura gastronómica, locales comerciales y un restaurante. También se contempla una plaza para emplazar negocios más pequeños y food trucks”.
En cuanto a la relación con el municipio, Rosental reveló que se trata de un esquema asociativo público-privado. “El privado realiza todas las inversiones necesarias para su objetivo, asociado al municipio que recibirá un porcentaje de la facturación generada por este proyecto. De este modo, se reemplazaría el cobro de un canon por concesión, algo que, según el propio empresario, “puede quedar reducido a algo simbólico con los años. Cuando se va a porcentaje de la rentabilidad del negocio, el municipio se asegura cobrar valores actualizados, en un proyecto común”.