Días atrás el Municipio de Funes dio por desierto el llamado a licitación del Obrador Municipal ubicado en la ochava de Illia e Yrigoyen.
Se trata de un predio de 15.000 m2 cuyo valor de venta propuesto por el ejecutivo y avalado por el Concejo fue de casi USD 7.5 millones, es decir, USD 500 el metro cuadrado.
La razón del fracasado intento de venta de uno de los inmuebles más cotizados de la ciudad encuentra rápida respuesta en el activo mercado inmobiliario de Funes.
Según referentes del sector, el error de concepto en la valuación actual, “es tomar el valor unitario del metro cuadrado como si fuera un lote chico en una fracción grande”.
En este sentido, haciendo un promedio de las inmobiliarias y desarrolladores consultados, el valor de la tierra cotiza como máximo en USD 330 por metro cuadro, ponderando la esquina en USD 5 millones. Una diferencia significativa de USD 2.5 millones de dólares.
Todo indicaría que el nuevo llamado se amoldará a valores más terrenales, dada la necesidad imperiosa de recibir ingresos frescos para las arcas municipales.
Se sabe que a partir del freno que el gobierno provincial le puso a los desarrollos inmobiliarios, a la espera de una nueva normativa que aún no tiene los primeros borradores, el recurso extraordinario de la plusvalía no abundará como años anteriores.
Días atrás el Municipio de Funes dio por desierto el llamado a licitación del Obrador Municipal ubicado en la ochava de Illia e Yrigoyen.
Se trata de un predio de 15.000 m2 cuyo valor de venta propuesto por el ejecutivo y avalado por el Concejo fue de casi USD 7.5 millones, es decir, USD 500 el metro cuadrado.
La razón del fracasado intento de venta de uno de los inmuebles más cotizados de la ciudad encuentra rápida respuesta en el activo mercado inmobiliario de Funes.
Según referentes del sector, el error de concepto en la valuación actual, “es tomar el valor unitario del metro cuadrado como si fuera un lote chico en una fracción grande”.
En este sentido, haciendo un promedio de las inmobiliarias y desarrolladores consultados, el valor de la tierra cotiza como máximo en USD 330 por metro cuadro, ponderando la esquina en USD 5 millones. Una diferencia significativa de USD 2.5 millones de dólares.
Todo indicaría que el nuevo llamado se amoldará a valores más terrenales, dada la necesidad imperiosa de recibir ingresos frescos para las arcas municipales.
Se sabe que a partir del freno que el gobierno provincial le puso a los desarrollos inmobiliarios, a la espera de una nueva normativa que aún no tiene los primeros borradores, el recurso extraordinario de la plusvalía no abundará como años anteriores.
