El éxodo de rosarinos a Funes y a barrios cercanos a la ciudad, como Fisherton, para vivir en un entorno abierto y más natural, parece haberse calmado tras la fiebre habitacional de los primeros meses que marcó la salida de la crisis sanitaria del covid-19.
Así, al menos, lo sostuvo Juan Manuel Crestale, director de Crestale Propiedades, en diálogo con El Occidental: “En Funes como en Fisherton, creo que mermó la espuma post pandemia, es decir, esa psicosis de la gente por salir de la ciudad de Rosario a lugares abiertos se apagó y hoy empiezan a analizarse otros tipos de variables, como la distancia con el trabajo o el colegio de los chicos, o mismo el el invierno”, consideró.
En Funes como en Fisherton, creo que mermó la espuma post pandemia
Pese a ello, el empresario inmobiliario destacó que “Funes sigue brindando seguridad y mucha gente decide irse a vivir allí por ese motivo”, por lo que manifestó que “la ciudad creció mucho después de la pandemia y creo que ahora ese crecimiento va a ser más sostenido y más razonable”.
Funes sigue brindando seguridad y mucha gente decide irse a vivir allí por ese motivo
“Funes hoy te da todo lo que te puede dar el Centro de Rosario pero con mayor modernidad. Para mí, es de las ciudades más lindas de Argentina y con mayor futuro del país”, expresó, en base a todos los desarrollos que están en marcha y a emprendimientos inmobiliarios, apuntados a diferentes segmentos del mercado, que verán la luz próximamente.
“Hay un montón de proyectos que se vienen y que van a hacer de Funes una ciudad realmente muy linda; habrá que ver cómo acompaña después toda la infraestructura”, señaló Crestale, al tiempo que adelantó que también se van a empezar a generar “necesariamente polos de oficinas”, que acompañen la tendencia residencial de querer vivir y trabajar en la zona, sin tener que volver a Rosario. “Todo eso tendrá que estar acompañado de otras cosas, como servicios y gastronomía”, apuntó.
MERCADO COMPRA-VENTA
Crestale explicó que actualmente que en los últimos años, las propiedades han bajado entre 20 y 30% en dólares, a raíz del triste combo económico que rige signado por la galopante inflación, enorme incertidumbre y repetidas devaluaciones. No obstante, consideró que los inmuebles de alta gama son los más protegidos ante la caída de los precios y, a su vez, los que mantienen el nivel de ventas.
“Las unidades de primer nivel, tanto casas como lotes en barrios cerrados, se siguen vendiendo; departamentos de 3 dormitorios de cierto nivel también. Igualmente, aquellas más económicas que estén dentro del rango del 30% que ofrece precios reales del mercado. Es decir, un departamento de un dormitorio que en algún momento costaba 80 mil dólares, hoy lo vas a vender a 55 o 60. Nuestra empresa sigue funcionando muy bien porque nos focalizamos en las propiedades que están a valores reales”, concluyó Crestale.
