Nacido en el barrio de Fisherton, a muy temprana edad, Carlos Ferroni llegó con su familia a Funes para radicarse definitivamente en una ciudad de la que conoce muy bien su génesis.
“La vi evolucionar desde que era un pueblo de 7.000 habitantes”, inicia así, su diálogo con El Occidental. Profundizando la razón que lo llevó a realizar dos grandes inversiones en Funes: su clínica homónima y el desarrollo inmobiliario sobre la estratégica arteria Miguel Galindo, el distinguido profesional explica: “Toda mi carrera la hice viviendo en Funes, mis hijos nacieron acá, algunos de mis hermanos también, hay una parte sentimental, de no dejar de lado el arraigo y de generar obras en la propia ciudad”.
“La experiencia con nuestra clínica en Funes fue interesante. Hubo dudas al principio entre mis hijos, mis hermanos y yo, pensamos que en algún punto establecer una clínica a 20 km de la de Rosario era como competir con nosotros mismos. A pesar de las dudas la instalamos, nos llevó tres años, hubo cambios en las condiciones del país, pero llevamos adelante nuestro proyecto, relajados, porque si no era exitoso esta clínica servía para atender a nuestros pacientes de la zona operados en Rosario. Pero contrariamente a esas expectativas la clínica fue un éxito”. Poniendo en dimensión su afirmación, Ferroni detalló: “El 80% de los pacientes que recibimos en Funes son nuevos. Llegan de Roldán, Cañada de Goméz, incluso de Fisherton. Previo a la apertura teníamos pensado cubrir los 3 o 6 meses de funcionamiento con la clínica de calle España de Rosario, sin embargo desde el primer mes esta clínica se autosustenta”.
El 80% de los pacientes que recibimos en Funes son nuevos
Consultado sobre su incursión en el mercado inmobiliario local, donde planifica un mega desarrollo urbanístico en 11 hectáreas sobre Galindo, a escasas cuadras de la autopista,
el académico respondió: “La compra de esas 11 hectáreas fue por un hecho casual. Pasamos, vimos que estaban a la venta, nos pareció un precio razonable por el predio y las compramos. Luego, viendo que era una extensión importante para una casa, pensamos en construir un barrio”.
Profundizando sobre los ambiciosos proyectos, el profesional confió a El Occidetal que está tomando forma la idea de llevar una universidad al predio de las 11 hectáreas, ese campus universitario ocuparía una fracción de esas tierras compartidas con el nuevo barrio.
está tomando forma la idea de llevar una universidad al predio de las 11 hectáreas
El hombre de ciencia sueña con un polo académico, presencia gravitante para toda ciudad influyente en el mundo. En este sentido, se inspira en las ciudades americanas cuyo crecimiento, sobre todo cualitativo, se dió alrededor de una casa de altos estudios.
Sobre el prometedor proyecto habría un compromiso firme de parte de la universidad, siendo el costado más complejo la etapa de aprobaciones de las diferentes esferas de gobierno.
Pero el horizonte del oftalmólogo, en cuyas clínicas se han practicado más de 100.000 cirugías, es más extenso aún, sobre su mesa de trabajo dos proyectos están en etapa de “incubación”, a la espera de su turno.
