Desembarca en Ruta 9 un gimnasio premium que viene a subir la vara de la oferta deportiva de la ciudad. Lo hará en el sector más dinámico de la arteria nacional. Ubicado entre Juan B. Alberdi y Gral. López, a metros de Estación Funes y de Go Sanatorio, Embody Fitness Argentina se instala en un edificio remodelado y ampliado a dos plantas, donde supo estar la tradicional empresa Aguas Rodríguez.
En diálogo con el titular del emprendimiento, Darío Saez, El Occidental detalla los alcances de la nueva propuesta que estará abierta al público para los primeros días de marzo próximo.
El empresario vio el negocio como una alternativa a su actividad principal, la importación de fuentes de alimentación desde China. “Es un emprendimiento local. Durante la pandemia tuve tiempo para pensar en algún otro negocio y con la complicación de las exportaciones y el parate total en el país oriental, pensé en meterme en otro rubro”, explicó a este medio y agregó: “Entonces pensé en este negocio, yo soy el dueño de ese terreno, tenía en alquiler ese galpón, resolví no seguir alquilando y explotarlo comercialmente por mi cuenta”.
El nuevo gimnasio de 800 metros cuadrados, equipado con máquinas compradas en el exterior, estará dirigido por el personal trainer Mauricio Gil.
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A semanas de la apertura, el dueño del local reveló que se podrá hacer trabajos en musculación con “100 máquinas de última generación a disposición”, ciclismo, cinta, escaladores, entre otros. Además contará con un espacio para pilates y un salón para actividades como Zumba, Box y demás.
Si bien se puede notar una fuerte apuesta al mobiliario y artefactos para ejercitar, Sáez aseguró que el diferencial al que apuestan es la atención: “Muchos me plantearon este tema como una problemática. Acá se va a trabajar distinto, acá todos los profesores serán matriculados, además lo primordial que tienen que hacer es ver que cada persona que haga rutina lo haga correctamente, no sé va a encargar de nada más que estar recorriendo la sala y viendo que la gente haga correctamente cada ejercicio, porque generalmente los gimnasios tienen rutinas genéricas y poco saben de la persona y sus posibilidades. Buscamos que sea más personalizado, cada uno que ingresa se encuentra con Mauricio (Gil) y él le entrega una rutina diferente para cada persona”.
Entre las novedades que presentarán será la utilización de una aplicación para teléfonos donde cada persona podrá ver la rutina diaria que coordinó con el entrenador del lugar. “También tendremos algunas tablets en el local por si quieren repasarla y no llevaron el celular. Además, va a aparecer si estás en alguna actividad especial y la cuota a abonar”, detalló el emprendedor.
El acceso al lugar será con molinetes que serán activados con huella digital, tarjeta magnética y/o DNI, a elección del usuario. El horario estipulado será de 6 a 22 horas y “no habrá turnos, te podes quedar el tiempo que quieras”, aseguró el empresario.
Mientras esperan las habilitaciones municipales y terminan de ensamblar las máquinas importadas, Sáez planteó que “el lugar quedó chico y ya estamos pensando en una ampliación a muy corto plazo”. En este sentido, estimó, que en hora pico el local podrá recibir a 400 personas en simultáneo.
Por otra parte, el gimnasio tendrá un bar interno para clientes donde se servirá cafetería y “algo para picar”. Con esta alternativa, y sumando a los profesores, Embody Fitness Argentina empleará a casi 10 personas en una primera instancia.
Por último, el empresario funense buscó prevenir una problemática que abarca a toda la ciudad como es los cortes de energía eléctrica. Es por eso que colocó 60 paneles solares, por lo que el negocio también es sustentable: “Se apuntó a que la gente no se vaya por ese problema, vamos a bajar el consumo eléctrico. Mientras haya sol, el gimnasio será 100% sustentable. Entonces el 70% de la energía entre las 6 y las 22 será a través de los panales”, describió.
EL CRECIMIENTO DE FUNES EN PRIMERA PERSONA
Darío Sáez es funense de nacimiento, vio y ve como la ciudad crece día a día y analizó junto a El Occidental este fenómeno.
“Si vos me hablabas de este emprendimiento -el gimnasio- en Funes hace 20 años no lo hacía ni loco, no me arriesgaba, pero la ciudad cambió y más en los últimos años con apoyo del gobierno municipal en todo el territorio. Eso derivó en que aparezcan marcas importantes como las que mencioné”, distinguió el empresario.
En está línea dio un claro ejemplo: “Mi calle, Gral. López era una de las más tranquilas y no pasaba nadie, pero empezó a hacer un corredor hacia la autopista a Córdoba. Enfrente de mi casa había una casa de fin de semana y hoy tengo un edificio con 60 departamentos”.
Su observación llegó ligada a una rápida reflexión: “Esa gente necesita gimnasios, supermercados y demás comercios, por eso muchas marcas rosarinas están llegando”.
A partir de allí, realizó un juego de ideas y destacó: “Si Funes es la mejor ciudad para vivir, pienso que tiene que ser la mejor ciudad para invertir”.
