El desembarco de Lionel Messi y Ángel Di María en suelo funense distó mucho del bochornoso recibimiento que sufrieron los jugadores de la selección nacional en su llegada al país. Muy lejos de las postales de la barbarie que arrasó con comercios, mobiliario público y hasta la puerta de acceso al obelisco, el operativo en territorio santafesino -no adherido al paro nacional- se desarrolló con total normalidad.
El binomio campeón arribó a un sector de la cancha de golf de Kentucky Club de Campo, cercano a la casa que el “diez” inaugurada el año pasado.
“Todo se desarrolló en orden y con mucho respeto. Messi y Di María bajaron del helicóptero en nuestra cancha de golf, donde Antonella (Roccuzzo) los esperaba. Di María luego partió en la misma aeronave a Rosario y Lio saludó muy cordialmente a la gente que lo esperaba. Fuera del barrio, la policía de Santa Fe montó un operativo de seguridad para asegurar no solo la tranquilidad de Messi y su familia sino también de la comunidad de Kentucky” describió el empresario Juan Félix Rossetti, muy satisfecho por la eficiente logística que trajo al hombre más popular del mundo.
En este sentido Rossetti expresó ante esta redacción lo ya volcado a sus redes sociales: “Soñar un proyecto, realizarlo, ver como crece y que Lio haya elegido ese sueño hecho realidad, que es el Kentucky Club de Campo, para tener su casa, es algo que no se puede explicar. Que Messi haya elegido Kentucky para tener su casa, me llena de orgullo como desarrollador y administrador”.
Cabe recordar que el jugador oriundo de Rosario, compró lotes en el prestigioso barrio privado alrededor de ocho años atrás. Más tarde la familia Messi comenzó la construcción de su casa que fue inaugurada el año pasado, para la celebración de las fiestas de fin de año.