Keylor Navas jugará en Newell´s: Otras veces en las que los clubes rosarinos rompieron el mercado de pases

Con la llegada del arquero costarricense, recordamos las grandes incorporaciones en Newell´s y Central con nombres como Maradona, Ortega, Abreu y otros

Compartir:

El domingo 19 de enero, la prensa deportiva argentina confirmó que Keylor Navas, arquero ex Real Madrid y Paris Saint Germain, habría llegado a un acuerdo económico para continuar con su estelar carrera en Newell´s Old Boys. Aunque todavía resta la firma del contrato y en el Parque Independencia guardan cautela respecto al anuncio oficial, vale la pena recordar algunos otros casos en los cuales los clubes rosarinos sacudieron el mercado de pases del fútbol argentino.

Tanto Newell´s como Rosario Central se caracterizan por ser instituciones formadoras de futbolistas. Son muchas las figuras elite que han surgido de sus divisiones inferiores y que tuvieron destacadas trayectorias a nivel internacional y en la Selección Nacional. Sin embargo, en varias oportunidades, han dado mucho qué hablar con sus incorporaciones.

Quizás, el caso más emblemático en materia de refuerzos rutilantes sea la llegada de Diego Armando Maradona a Newell´s en 1993. Diego firmó un contrato estimado en 4,5 millones de dólares con el club del parque, el cual se pagaría gracias a los ingresos que pudiera generar la presencia del astro en términos de entradas y publicidad. El anecdotario y los registros de prensa de la época aseguran que solamente en el día de su presentación, la Lepra ya había cerrado un acuerdo comercial de 150 mil dólares con Paladini y otro de 50 mil dólares con Pepsi, para estar presentes en la conferencia de prensa. El resto del paso del Diez es historia, apenas cinco partidos oficiales y un golazo en un amistoso ante Emelec de Ecuador.

Por aquellos años, NOB supo fichar a un crack brasileño que se cruzó con Diego por los octavos de final del mundial de Italia 90 y que ganó junto al Scratch la edición de 1994. Ricardo Rocha tuvo una destacada trayectoria futbolística, llegando a jugar en el Real Madrid entre los años 1991 y 1993. Durante su primer torneo tuvo un rendimiento tan destacado que fue tentado para jugar en Boca, donde se encontraba el propio Maradona junto a otras figuras como Claudio Caniggia, aunque decidió respetar su contrato y quedarse en Rosario, donde permaneció entre 1996 y 1997.

Otro que supo ser el gran golpe del mercado de pases allá por el 2004 fue Ariel Ortega, quien tras el pago de 3,5 millones de euros a Fenerbache, de Turquía, se convirtió en refuerzo de Newell´s. La llegada del Burrito fue posible gracias a la oferta económica y al conflicto legal que mantenía el futbolista con su club de aquel entonces. La vuelta del jujeño al fútbol profesional y al país, luego de permanecer dos años sin poder jugar debido a sus problemas con la dirigencia de Fenerbache, tuvo un fuerte impacto político y periodístico. El impacto de Ortega en el Parque Independencia no solo fue mediático, sino que en su primer año conquistó el recordado Apertura 2004.

Algunos años antes, en el 2000, Rosario Central logró concretar la llegada de Diego Latorre, uno de los futbolistas más representativos de la década del 90 a nivel local. Gambetita, había descollado en su paso por Boca y había tenido una buena actuación en Racing. Sin embargo, para el primer año del nuevo milenio se encontraba sin lugar en Cruz Azul de México, así que el interés del Canalla fue clave para destrabar su situación y cerrar un préstamo. Su paso por la ciudad fue breve, con apenas 14 partidos disputados y dos anotaciones.

En el recuerdo de los rosarinos seguramente queda el paso de Paulo Wanchope por Central. La incorporación del costarricense fue un hecho sorprendente por el contexto. La Cobra, venía de participar con la selección de Costa Rica del mundial 2006, donde anotó un doblete ante Alemania, el equipo local. Por aquel entonces, el delantero tenía 29 años, era el goleador histórico de su selección, había disputado las últimas dos citas mundialistas y venía de jugar en Derby County, West Ham United y Manchester City, de la Premier League, entre otros. En Central disputó un puñado de trece partidos, pero dejó cinco goles, incluida una destacada actuación en el Clásico.

Entrando a la década del 2010, una de las incorporaciones más llamativas es la de David Trezeguet a Newell´s. El delantero franco-argentino tuvo una trayectoria deportiva realmente estelar: figura en la Juventus de Turín entre 2000 y 2010, jugó los mundiales de 1998, 2002 y 2006, y las Eurocopas de 2000 y 2004. De los torneos mencionados se coronó campeón en 1998 y 2000, respectivamente. Llegó a la Lepra proveniente de River Plate, donde fue pieza clave para el ascenso en la temporada 2011-2012. Disputó en Rosario 23 partidos y convirtió siete tantos, dejando huella de su calidad y jerarquía.

Central también tuvo a su propio goleador internacional. En 2013 sumó a sus filas, proveniente a préstamo de Nacional de Montevideo, a Sebastián Washington Abreu, una figura de renombre para el fútbol sudamericano. El Loco había sido protagonista junto a la selección uruguaya en el mundial de 2010, donde protagonizó uno de los momentos más icónicos del torneo picando su penal en la definición con Ghana por los cuartos de final. También había conseguido la Copa América de 2011, disputada en Argentina. Con algunas actuaciones ya se había ganado el cariño de los hinchas, sin embargo permaneció en el club hasta el final de la temporada 2014, para luego continuar con su carrera de trotamundos en la que pasó por nada menos que 32 equipos.

Poco después, en 2016, Rosario Central presentó a Teófilo Gutiérrez como “una de las grandes adquisiciones en la historia del club”, en palabras del entonces presidente Raúl Broglia. El goleador colombiano ya había pasado por Argentina mechando un destacado rendimiento con reiteradas muestras de indisciplina en Racing Club. Sin embargo, su gran explosión fue en River Plate, donde entre 2014 y 2015 consiguió la Copa Sudamericana, el campeonato de Primera División, la Recopa Sudamericana y la Copa Libertadores. En Central disputó 21 partidos, hizo cinco goles y dejó algunas muestras de su antiguo comportamiento cuando se hizo expulsar por provocar a la hinchada de Boca Juniors tras convertir un gol.

Otras Noticias