Compraron un importante comercio de indumentaria en plena pandemia y lograron afianzarse

María Soledad y Belén decidieron lanzarse con Cheeky en el Fisherton Plaza Chic Mall hace un año. Hoy se encuentran muy bien posicionadas en un rubro que se vio castigado por las reiteradas restricciones de la pandemia.

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Además de amigas y vecinas, también se convirtieron en socias y adquirieron una importante franquicia de ropa para niños. Luego de capear los idas y vueltas de la pandemia y las restricciones, atraviesan un buen presente en Fisherton Plaza Chic Mall.

El 2020 fue un año signado por la inestabilidad. La cambiante política de todos los estratos del gobierno no contribuyó a generar un buen clima para los negocios. Incluso, el rubro textil resultó uno de los más perjudicados, luego de la hotelería y el turismo en general. Sin embargo, nada de todo esto desalentó a María Soledad Yadanza y Belén Garay para lanzarse al mercado de la indumentaria con un local propio.

En junio del año pasado comenzaron a negociar con los entonces dueños del local de Cheeky en el Fisherton Plaza. Se trata de una de las tiendas próximas a la entrada de la reconocida galería. En muy poco tiempo, las dos amigas conformaron la sociedad BeSo SRL y adquirieron el fondo de comercio. Al mismo tiempo, tuvieron que afianzar un acuerdo con la franquicia para poder explotar la marca.

Las socias no tenían experiencia en el rubro textil. Yadanza es abogada y tiene su propio estudio, mientras que Garay administra el local de Moda Chic, en el mismo centro comercial. Para ambas fue clave mantener el staff que ya venía trabajando en Cheeky. “Fue una apuesta en un año duro, pero el esfuerzo y el trabajo conjunto dieron buenos resultados. El equipo de trabajo de las chicas que están con nosotras es impecable. Son excelentes atendiendo y eso nos permite marcar la diferencia”, comentaron.

La otra cara de la estrategia comercial está en el catálogo. “Nuestra apuesta es tener todas las colecciones completas. Elegimos personalmente todo lo que traemos, pensando en nuestro público. Queremos que la gente no se tenga que ir a los shoppings del centro y eso es bien recibido por los clientes”, destacó Yadanza.

Además, las emprendedoras desarrollaron sus propios canales de venta por WhatsApp e Instagram, de modo que pueden recibir pedidos por estas vías y mantenerse activas, incluso ante un escenario de baja circulación de gente, como supo verse en 2020.

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