En un mercado donde muchas inmobiliarias tradicionales buscan adaptarse para no quedar relegadas, surge en Rosario una propuesta que promete equilibrar crecimiento y autenticidad. Comunidad Futura, liderada por Diego Barriera, lanzó formalmente su “red inmobiliaria marca blanca”, un esquema pensado para corredores que quieren expandirse sin transformarse en franquicia ni renunciar a su nombre.
“Detectando que hay inmobiliarias con clientes y trayectoria, pero que se ahogan en procesos, marketing y costos. Con este modelo, conservan su nombre y suman soporte, estructura y eficiencia”, explicó Diego Barriera, fundador de Futura.
La empresa comenzó hace diez años como una inmobiliaria moderna, aunque —según remarca su propio creador— nunca terminó de encajar en el esquema tradicional del sector. Con el tiempo, el proyecto mutó hacia un concepto más amplio: una empresa que presta servicios a corredores, ayudándolos a crecer con agilidad, profesionalismo y eficiencia.
El diferencial del sistema está en su enfoque de “marca blanca”. Cada inmobiliaria mantiene su propia identidad visual y comercial, mientras accede a un ecosistema que incluye tecnología, procesos estandarizados, equipo de soporte, marketing y formación. “Es como tener un socio invisible que empuja con vos”, graficó Barriera.
Pero el aspecto más disruptivo aparece con la incorporación del coaching ontológico. Cristián Bartolucci, coach ontológico certificado en el ITC y socio clave en esta etapa, aporta una visión poco habitual en el negocio. “La ontología permite transitar con más liviandad y propósito lo que llamamos el ‘Ser Inmobiliario’. No se trata solo de vender propiedades, sino de evolucionar como profesional y como persona dentro del sistema”, subrayó.
Cuando arranqué en el rubro inmobiliario, no imaginaba lo rápido que iba a crecer. En menos de un año, no solo estaba captando y vendiendo propiedades todos los meses –sin tener que convencer a nadie–, sino que también liderando un equipo.
Bartolucci concluye: Ahí entendí algo clave: esto no es suerte. Es un sistema que, bien aplicado, funciona. Y lo mejor: es replicable. Si hay compromiso, los números cierran solos. Es eficiencia pura, sin vueltas.
Ver que otros puedan vivir ese mismo proceso me terminó de convencer: esto va más allá de vender. Se trata de construir un camino profesional sólido, sin perder quién sos en el intento.
Ahora, Futura inicia esta etapa en Rosario con un cupo limitado: solo tres inmobiliarias podrán sumarse en la primera ronda de integración, priorizando aquellas firmas que ya tienen cartera y buscan dar un salto sin sacrificar su esencia.
“Queremos escalar sin burocratizar, que cada socio pueda crecer a su ritmo, con procesos reales y profesionales, pero adaptados a su historia y visión”, concluyó Barriera.
Los aspirantes podrán postularse completando un formulario en el siguiente link: https://aplicar.comunidadfutura.com, donde se coordinará una entrevista personal para evaluar compatibilidades y valores.