Los proyectos inmobiliarios que el Grupo Transatlántica iniciará el año que viene en Funes y Roldán avanzan en el plano administrativo para concretar todas las etapas antes del comienzo de obra, que, en ambos casos, se prevé para dentro de los primeros seis meses de 2023.
Por un lado, con respecto a Distrito Funes, el megadesarrollo de 5 hectáreas delimitadas por Ruta Nacional 9, Avenida Illia y Avenida Newbery, que comprenderá edificios de residencias, oficinas y centro de salud, la compañía se encuentra finalizando las factibilidades hídricas con la Provincia. “Está muy avanzado, por lo que calculo que en el primer semestre del 2023 comenzaríamos la obra”, subrayó Horacio Angeli, presidente del Grupo, en diálogo con El Occidental.
Teniendo en cuenta las diferentes estructuras que abordará el emprendimiento, el empresario rosarino explicó que la construcción “se va a hacer por etapas”, las cuales “estamos definiendo cómo van a ser”.
Plazos similares evalúa la empresa para el proyecto que diseñó en Roldán, cuya idea es desarrollar un barrio abierto sobre la Ruta 9, con 144 lotes sobre una superficie de 85.000 metros cuadrados. “Ahí tenemos muy buena sintonía con el Ejecutivo Municipal y estamos terminando los trámites con ellos, por lo que también estimamos que empezaríamos los trabajos en el primer semestre del año que tiene”.
Consultado sobre la licitación para las obras de infraestructura que se realizarán para el barrio, las cuales contemplan aperturas de calles, iluminación y agua, Angeli indicó que se están ultimando los detalles de los pliegos para efectuar el llamado.
Una vez concretado ese proceso e iniciadas las obras del emprendimiento, también comenzará la preventa de lotes, cuya expectativa, de acuerdo con el presidente de Transatlántica, es muy buena. “Roldán está creciendo, así como lo ha hecho Funes, y la ubicación del proyecto es muy buena, en una de las partes más altas de la ciudad, donde apuntamos más al consumidor final en este proyecto”.
REBOTE
Por otra parte, Angeli también se refirió al escenario económico que cabe esperar para el año que viene, cuando los proyectos anunciados por la empresa en la ciudad y la región ya estén en marcha, y sostuvo: “Creo que hay cierto ánimo -aunque todavía no se ve reflejado en los negocios- de que, pasado el primer semestre del año que viene, y más clarificado el futuro político que influye en el económico, tendríamos que tender a mejorar como economía en general, más allá de algunos sectores que están mejor o peor que otros”.
Ante la consulta de si esa suerte de predicción se debe a que entiende que la economía argentina no puede caer más o porque se espera un rebote real, el empresario señaló: “Lamentablemente, creo que siempre se puede estar un escalón más abajo, pero mientras la política acompañe y esté a la altura, considero que habrá un rebote”.
Y concluyó: “Alguna vez tendríamos que tratar de terminar con la ciclotimia de la economía, porque a lo largo de la historia, tenemos más políticas de gobierno que políticas de Estado. Nos faltan políticas de Estado que hagan que podamos tener la visión un poco más clara”.