Luego de años de marcha, las obras de reacondicionamiento y ampliación del Aeropuerto Internacional de Rosario atraviesan su tramo final. Según indicó Nicolás Ruggiero, director del AIR, espera que para septiembre de 2024 se completen los trabajos de refuncionalización de las mangas, mientras que para marzo de 2025 esperan finalizar con el resto del edificio.
Si bien el pronóstico es alentador en cuanto a plazos, Ruggiero explicó que pueden existir demoras por las habilitaciones pertinentes. “La operación depende de 11 organismos que plantean sus requisitos. Estamos haciendo las gestiones necesarias, pero puede ocurrir que haya demoras en los permisos”, indicó.
Según aclaró, los requisitos de autorización afectarían mayormente a la actividad y funcionamiento de la nueva estructura del aeropuerto. Sin embargo, las mangas podrían utilizarse sin mayores inconvenientes.
Por otro lado, en lo que respecta al tráfico aéreo de la terminal, Ruggiero comentó que es un punto que se maneja en términos de oferta y demanda. “Alrededor de Aeroparque, hay una zona de captación de 200 kilómetros a la redonda con casi 25 millones de personas. Cuando hacemos un estudio alrededor de Rosario, nos da que la zona de captación es de 5,5 millones de personas”, graficó.
Luego, agregó: “Además, tenés un problema que es la distancia a los mercados más fuertes, que son Aeroparque y Ezeiza, con tickets más baratos”. Conforme indicó, la diferencia en el precio de los boletos se da en cierta medida por el menor costo logístico de mantener un avión en un hub como las terminales de Buenos Aires y, en mayor proporción, por la diferencia de las tasas del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos.
“Allá por 2015, el ORSNA decía cuánto tenían que valer las tasas. En aquel entonces, utilizaba un máximo y permitía que los aeropuertos determinen el valor. Actualmente, la reglamentación cambió y se estableció un monto fijo con un diferencial muy pequeño con respecto a Ezeiza”, profundizó. De acuerdo con la argumentación del director del AIR, la poca diferencia entre las tasas y la significativamente superior zona de captación de las terminales de Buenos Aires, dificultan la competencia.
No obstante, hizo hincapié en el éxito de los vuelos de Copa Airlines, cuyo factor de ocupación del último mes promedió el 94% y que sumará tres nuevas frecuencias semanales. También mencionó el caso de la aerolínea Río, que tendrá desde diciembre un vuelo diario. “Rosario va a tener salidas hacia Lima, Panamá y Río de Janeiro, además de las estacionales a Florianópolis”, agregó.
Las críticas de Antonio Laje
Días atrás, Antonio Laje fue noticia por una crítica esgrimida contra el Aeropuerto Internacional de Rosario. El periodista y piloto publicó un video quejándose porque, pese a que la estación se encontraba prácticamente vacía, le había sido asignada una posición lejana en la plataforma, lo que causó molestias en sus pasajeros que se vieron obligados a caminar todo el trayecto.
“Este es el aeropuerto de Rosario, son las 22.25 y está completamente vacío. Nosotros venimos de traer pasajeros con equipaje. ¿A que no saben dónde nos hicieron dejar el avión? Allá al fondo», dijo y luego agregó: “Es un aeropuerto donde no hay ni un carrito para llevar equipaje, no hay un solo micro que venga a buscar a los pasajeros. Los aeropuertos te cobran por hacer eso, no es que te hacen un favor”.
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Según Ruggiero, Laje “tenía un vuelo desde Ezeiza a Rosario que tuvo una demora de dos horas. El plan de vuelo original contemplaba una permanencia de una hora en el AIR”. Al llegar, el piloto pidió cambiar de la plataforma industrial a la comercial para estar más cerca. Por la demora, la persona encargada de asignar las posiciones no pudo encontrarlo en la grilla y tampoco conocía su plan de vuelo. “Cuando se comunicó con la torre de control, le respondieron que Laje no había declarado intenciones”, relató.
Siguiendo el protocolo, al no conocer las intenciones del piloto, se le asignó la posición más alejada para preservar las mejores posiciones a las aerolíneas más importantes. “No sabíamos si se iba a quedar una semana el avión acá o cuál era su plan. Por lo tanto lo tuvimos que poner en ese lugar. Fue una cuestión de comunicación, criterio y procedimiento”, concluyó.
Por último, se refirió a la cuestión de los costos mencionada por el periodista en el video: “Entiendo su calentura y puedo justificar a quien le dio esa posición en base a un procedimiento. Sin embargo, las tasas se pagan en el aeropuerto de origen, no en el de destino. A nosotros no nos quedó nada de este vuelo. La realidad es que pasó a mayores por tratarse de él”.
