Con la temporada de verano a pleno, la capacidad de alojamiento en casas funenses se encuentra agotada. A lo largo de enero, la ocupación seguirá siendo del 100% y solo podrá haber lugar en caso de que algún propietario publique a último momento. Según explicó Fabio Juaneu, titular de Funes Inmobiliaria, el promedio de precio de los alquileres se mantuvo estable desde septiembre de 2021 con tarifas que superan los 400 mil pesos por el mes completo.
“Los valores son los mismos que los publicados en septiembre. Inicialmente nos parecía muy cara una casa de dos dormitorios, de 600m2, se alquilara en 400 mil pesos por enero; ahora es casi normal”, señaló Juaneu. Estos valores hacen referencia a propiedades emplazadas en barrios abiertos de la localidad, como Garita 13, 15, 19, Cotos de Alamedas, etc.
Por otro lado, en lo que respecta a barrios cerrados, hubo algunas modificaciones. Cuatro meses atrás, la tarifa promediaba los 150 dólares diarios y las operaciones que se terminaron concretando rondaron los 110 dólares al día. “Las que se mantuvieron a esos niveles, que estaban en Kentucky, no se pudieron alquilar y se retiraron del mercado”, apuntó el empresario.
“Los valores son los mismos que los publicados en septiembre. Inicialmente nos parecía muy cara una casa de dos dormitorios, de 600m2, se alquilara en 400 mil pesos por enero; ahora es casi normal”
Mientras tanto, con febrero a la vuelta de la esquina, la expectativa sigue alta. Juaneu indicó que hay un 70% de disponibilidad. “Veníamos con una tendencia tranquila, pero el aumento de casos y la imposibilidad de viajar hizo que la gente no se quiera perder de unas vacaciones”, apuntó. Los precios bajan un 30% con respecto al mes actual, aunque es de esperar que vuelvan a subir en caso de un repunte en el nivel de ocupación.
La llegada de huéspedes ocasionales a la ciudad podría resultar en una puerta de entrada para atraer residentes permanentes. Sin embargo, el titular de Funes inmobiliaria aclaró que no es muy optimista al respecto. “No nos ayuda el marco de la economía. Por otro lado, la gente probó, se entusiasmó y pueden veranear. Funes se instaló como opción y toda esa gente ahora piensa en comprar acá. No obstante, el marco económico del sector inmobiliario está frenado”, detalló.
Donde sí cree que hay un buen desempeño es en la venta de lotes. “Veo a Funes y Roldán fantástico. No creo que sea como la primera ola cuando se hicieron los grandes barrios, pero hay una demanda sostenida para comprar lotes y se vienen barrios 2 o 3 puntos por encima de los que ya se hicieron”, destacó.
“La gente se está mudando del ladrillo a la tierra y lo que viene llega con un poco más de calidad de lo que se venía haciendo”.
En este sentido, Juaneu confía en que los futuros desarrollos residenciales subirán la vara en cuando a calidad urbanística y edilicia: “Si se hacía un barrio de una calle pavimentada y el resto con mejorado, hoy se apostará por uno que tenga todo pavimentado. Las ideas se centran en luces LED, luminaria moderna y todos los servicios”.
Finalmente, concluyó: “La gente se está mudando del ladrillo a la tierra y lo que viene llega con un poco más de calidad de lo que se venía haciendo”.
