Tierra Chica suma un nuevo espacio gastronómico y abre la puerta a nuevas propuestas que quieran llegar a Funes

La galería funense incorporó un amplio espacio orientado a la gastronomía y apunta a sumar una marca con identidad y potencial. Pia Imaz, parte de la familia fundadora, detalla qué perfil buscan y cómo se integra este nuevo local a la expansión del multiespacio

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Desde hace más de una década, Tierra Chica es un punto de referencia para quienes viven, trabajan o transitan por Funes. Un proyecto familiar que tomó forma en 2011 y que hoy reúne comercios consolidados, servicios, oficinas y espacios educativos. En ese camino de crecimiento, la galería presenta un nuevo capítulo: la incorporación de un local gastronómico de gran tamaño, pensado para ampliar la propuesta del corredor comercial.

Somos una familia emprendedora, nacimos trabajando. Y Tierra Chica es parte de esa historia”, cuenta Pia Imaz, una de las impulsoras del proyecto. Muchas de las marcas que acompañaron la apertura siguen instaladas desde entonces y ya forman parte del hábito del público: “La gente ya sabe qué puede encontrar”.

Un espacio en expansión

La galería cuenta con 14 locales en planta baja, 35 oficinas en planta alta, un supermercado, comercios orientados al hogar y la construcción, servicios automotrices, decoración, gimnasio, escuelas de danza, un taller de costura, un espacio educativo de robótica, hamburgueserías, heladerías y más.

A eso se suman características que la distinguen dentro del corredor Funes–Rosario: gran estacionamiento, generador propio, paneles solares, cargador para autos eléctricos y una placita de juegos para chicos. Todo en un entorno natural, arbolado y con la calma típica de la ciudad. “Funes es muy lindo, es otro aire”, resume Pia.

El nuevo local: 200 m² frente a la ruta

El espacio que se incorpora tiene alrededor de 200 metros cuadrados, aptos para instalar una cocina completa y un salón cómodo. Su frente sobre la Ruta 9 le aporta visibilidad y acceso directo al flujo de quienes transitan por el corredor.

La galería imagina allí una propuesta gastronómica que acompañe la vida cotidiana del lugar: desayunos, almuerzos frescos, un ambiente descontracturado y cómodo para trabajar un rato, reunirse o relajarse después del gimnasio o las clases de danza.

“Es un local grande, con mucho potencial. Está listo para que venga una propuesta con identidad y ganas de crecer”, explica Pia.

¿A quién busca Tierra Chica?

La familia Imaz apunta a un proyecto sólido y con empuje. “Nos encantaría que se sume una marca que ya esté funcionando muy bien en Rosario y quiera expandirse en Funes”, señala Imaz. Pero aclara que la puerta también está abierta para ideas nuevas: “Nosotros también fuimos nuevos alguna vez. Lo importante es tener ganas de trabajar y ofrecer calidad y buena atención”.

El nuevo local gastronómico ya está disponible y Tierra Chica espera sumar una propuesta que acompañe su crecimiento. Un espacio amplio, visible y con un entorno que invita a quedarse. 

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