El super La Gallega de Eva Perón y Circunvalación será remodelado “a nuevo” y suma un paseo comercial

Entre los cambios estructurales, se eliminará el patio de comidas y se instalarán al menos 8 tiendas

Compartir:

Cuando el supermercado La Gallega expandió su negocio, a mediados de los años 90, en la esquina de Av. Eva Perón y Av. Circunvalación de Rosario su imponente estructura y modalidad fue disruptiva para su época . Fue uno de los primeros que se animó a instalar un patio de comidas visitado por cada cliente que ingresaba al hipermercado. Más de 25 años después, la administración de la firma rosarina fundada por Sabino Álvarez se propuso renovar “a nuevo” este espacio de 6.000 metros cuadrados. El Occidental habló con el arquitecto Walter Isiar, quien encabeza el estudio homónimo, encargado de proyectar los trabajos de remodelación y de, cómo él mismo definió: “la nave insignia” de la marca.

“La compañía ha decidido aggiornarse al exigente mercado y tomaron este local como un primer paso para decir esto es lo que queremos devolver a la población’ “, fueron las primeras palabras de Isiar sobre el proyecto y agregó: “Queremos que el comprador tenga una experiencia totalmente satisfactoria al momento de hacer la compra. Que vaya encontrando novedades”.

Rápidamente aclaró que su estudio “no sólo trabaja para que quede un ambiente agradable”, sino también para que “el cliente venda más y que la gente regrese”, en este sentido explicó que el diseño que le propusieron a La Gallega tiene “una estrategia comercial, la cual nosotros solemos decir que la vestimos con arquitectura”.

En resumen, el profesional planteó que buscará que el nuevo comercio sea “una máquina de vender”.

A la hora de explicar el proyecto en el predio de 6000 metros cuadrados (además del propio supermercado que contempla el patio de comidas y el comercio de la esquina sureste) el cuál no tendrá grandes expansiones más allá de unos 300 metros cuadrados de “entrepisos” que se sumarán.

“La idea es transformar lo existente, todo para mejorar la operación interna del movimiento del personal, bajar el costo operativo, buscar la forma de que el personal tenga un circuito lógico y cómodo siendo beneficioso para el sistema”, remarcó Isiar.

Entre los cambios, el arquitecto habló del histórico patio de comidas: “Cuando apenas conocimos el predio nos pusimos a pensar qué hacer con esos 1200 metros cuadrados que le quitaban imagen al supermercado”.

Al respecto, el estudio de arquitectura propuso “dar vuelta la distribución interna” por lo que a partir de los nuevos trabajos, y una vez que se finalicen en su totalidad, se ingresará por la izquierda y atravesará un pequeño paseo comercial de unos 8 locales. “Si la gente tiene que pasar por esos locales se generará una sinergia y el súper tendrá su propia clientela. Si todo el mundo tiene que pasar por delante de esos comercios tenemos una gran expectativa que anden bien”, expresó. En cuanto a los locales, serán entre 8 y 10 espacios, la mayoría abarcará entre 40 y 50 metros cuadrados, habrá islas y una tienda de 100 metros cuadrados, pero sin lugar a dudas la gran apuesta es para la oferta gastronómica, donde se otorgarán unos 200 metros cuadrados.

En el interior del local la distribución también cambiará ligada a la “estrategia comercial vestida con arquitectura”. Los clientes se encontrarán en primer lugar con productos “no food o que no están en la lista habitual de compras”, dijo Isiar. “Ahí te vas a ver tentado por productos ocasionales que derivarán en la zona de bebidas”.

Sobre el final estará emplazado el Fresh Market, un ejemplo que se puede ver en otros países del mundo. “Es un lugar donde se ingresa con una ambientación distinta, con temperatura distinta, música distinta, y con eso generas una experiencia de compra en el producto perecedero, pan, carnes y frescos, que es un gran valor de La Gallega. Darle el ambiente que se merece a lo que se vende”, sentenció el encargado de la remodelación del predio, el cual también cambiará su fachada por completo.

Esta remodelación también implicará movilizar el local de venta de motocicletas que se encuentra en la esquina sudeste, aunque siempre enmarcado dentro del predio La Gallega.

El objetivo de finalización de las obras es noviembre del 2023, según planteó el arquitecto. Sin embargo, no descartó la idea seguir trabajando luego de esa fecha porque “tenemos el desafío de no cerrar ni un día, hay que ir haciendo una lógica de intervención que tiene que ver con los usos y la operación y no tanto con lo constructivo”

“Se hace todo más de a pasos con la idea de que los clientes no sufran el proceso colectivo, sino que lo vivan como si fuera una parte de su casa”, concluyó el arquitecto.

La relación entre el estudio Isiar y La Gallega pudo haberse dado mucho antes ya que en los años 90, Sabino Álvarez fue a buscar Claudio Isiar, padre de Walter y quién dio el puntapié inicial de la firma. En aquel entonces, el arquitecto se encontraba trabajando con el proyecto de Olivia (ahora predio de Coto Supermercados) “y no le parecía éticamente correcto que el mismo proyectistas esté en los dos lugares”, recordó Walter y cerró: “Esta es la revancha a esa propuesta trunca y nos llena de orgullo eso”.

Otras Noticias