La primera Ecocasa de Funes fue construida en el complejo Sol de Funes, desarrollado por Néstor Rozin. Se trata de un sistema constructivo importado desde Italia que consiste en fabricar viviendas con ladrillos y techo a base de plástico reciclado y estructura metálica.
La firma italiana detrás del concepto es Presanella, quienes llegaron a un acuerdo con Rozin, el cual incluyó la llegada del presidente de la cámara de comercio de ese país, Jorge Luis Fittipaldi, y del presidente del CO.MI.TES Franco Tirelli, al complejo Sol de Funes. La empresa también se encargó de capacitar al equipo argentino que busca posicionar este tipo de construcciones en la zona.
Según explicó a El Occidental el arquitecto argentino encargado del desarrollo, Marcelo Caprioti, se trata de un proyecto estándar de dos dormitorios frente y contrafrente, una sala y una cochera que también puede ser quincho. El principio fundamental de la tecnología es un esquema de bloques de plástico reciclado, el cual se recupera de los océanos.
Una de las principales ventajas de este tipo de obras es la reducción del impacto ambiental y su bajo tiempo de terminación. Levantar la mampostería, hacer el techo y realizar las instalaciones puede tomar unos 15 días aproximadamente. Luego, restan las terminaciones. En total, el tiempo total de construcción puede ser de entre 45 y 80 días dependiendo de la terminación que se elija y de la mano de obra disponible. Los costos se reducen en un 50% con respecto al sistema tradicional.
El armado se realiza en una estructura metálica, cuya fabricación está a cargo de la empresa GALEA SRL. Sobre ésta se levanta por capas la pared divisoria y luego se rellenan los bloques con mortero alivianado con perlas de telgopor. “Son como cajas de 30cm de largo, 20cm de alto y 18cm de espesor, pero son huecas para que se puedan pasar las instalaciones por dentro. Algunas hasta vienen con la tapa de la luz para colocar”, señaló Caprioti.
Para el techo se utiliza otro módulo fabricado con el mismo plástico. Se trata de una especie de bóveda más geométrica que se monta sobre la parte metálica y luego se pone el hormigón arriba con una capa de compresión. Por último, se hace la terminación de un techo tradicional con pendientes y desagües.
Las Ecocasas no solo permite reducir el impacto ambiental, sino que permite un mejor aislamiento térmico y sonoro. Las paredes rellenas con mortero alivianado y las aberturas de PVC con vidrio doble también contribuyen a que se requiera mucha menos energía para calefacción o aire acondicionado.
