La empresa familiar Anabel, dedicada a la elaboración de productos gastronómicos y a la realización de eventos, cumplió 45 años este 29 de marzo y decidió imponer una campaña de responsabilidad social protagonizada por una botella de agua baja en sodio, hecha con material reciclado y que tiene una vida útil de hasta 30 consumos. La idea nació desde Omar, el fundador de la marca rosarina que llegó a Funes en 2021, con el objetivo de “devolverle a la comunidad algo por todo lo que nos acompañó en estos años”, relató Ariel Maccilli, socio gerente de la marca.
Además, el martes se realizaron sorteos a través de las redes sociales de 10 Gift Cards y 3 masterclass.
“Tratamos de pensar cómo hacer algo diferente, al dedicarnos a eventos queríamos algo distinto y también buscamos contribuir con la sociedad y con el planeta”, manifestó Maccilli sobre el festejo de Anabel.
El producto ayer fue entregado a quienes compraban más de 500 pesos en las cuatro tiendas, las tres de Rosario y la ubicada en la galería Funes Mall, a partir de hoy se encuentran a disposición del público a “precio de costo” debido a que “no es una campaña comercial, sino que es una campaña de responsabilidad social para bajar el consumo del plástico”.
Así confió que en las próximas semanas habrá más de 3 mil botellas reciclables de la Familia Anabel en sus locales y también en los distintos “corners” que tienen a la marca como oferta. “Lo que buscamos es poder estar con quienes tienen nuestros productos a la venta y llegar a esa conciencia colectiva que a veces es muy difícil”, aseguró Muccilli.
La expansión comercial también está en la cabeza de la Familia Anabel y, si bien tienen varios puntos donde planean nuevos locales, “aún no hay nada confirmado”, dijo el socio gerente. No obstante, contó que la empresa apuesta a incrementar la industrialización de su planta en la sede de Santa Fe 2170 en Rosario: “Estamos sellando, rotulando y empaquetando parte de nuestro producto. La idea es llevar nuestras exquisiteces a más familias y por eso apostamos a los comercios de cercanía, no con un local propio, sino con un córner dentro de algunos establecimientos”.