Un proyecto inmobiliario corporativo se propone redefinir la experiencia laboral y gastronómica de Fisherton invitando a intensificar el trabajo presencial.
Ubicado en la cotizada Avenida Real, entre Génova e Irazusta, este complejo premium combina oficinas de alta calidad con espacios gastronómicos exclusivos y locales comerciales.
El edificio, de lenguaje arquitectónico sobrio, vestido en piel de vidrio reflectivo, se integra armoniosamente con el entorno verde circundante. Su volumen transparente y parasoles de líneas curvas crean un ambiente relajado y moderno.
El desarrollo cuenta con 32 oficinas, cada una con baño y kitchenette, a partir de 40 metros cuadrados. Un hall de acceso y ascensores conducen a los espacios de trabajo, culminando en un rooftop donde se encuentran cuatro oficinas y un restaurante con terraza con vistas al aeropuerto.
En la planta baja, se ubican cuatro locales: las unidades de las esquinas, de 370 y 270 metros cuadrados cubiertos respectivamente, tienen destino gastronómico. El jardín apostado al frente del edificio oficiará de terraza al aire libre. La línea comercial se completa con dos locales centrales de 60 metros cuadrados cada uno.
El complejo perimetrado cuyo ingreso se realiza a través de una garita exclusiva para las oficinas y otra para acceder al sector comercial, cuenta además con cocheras subterráneas.
Este proyecto responde a la creciente demanda de oficinas y opciones gastronómicas en la zona, impulsada por el gran despliegue de proyectos residenciales a gran escala en el corredor oeste de Rosario, siendo un ejemplo emblemático Arboria, la nueva saga de los condominios de Fundar, apostados en el límite con Funes.
La nueva apuesta de Dix Desarrollos Urbanos, empresa responsable de Fisherton Park, eleva la vara del mercado inmobiliario corporativo, generando un producto de referencia para futuros proyectos.