Una leyenda urbana atribuye a Groucho Marx la célebre frase: «Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros». Más allá de la veracidad de su origen, la sentencia describe con precisión al político que acomoda su discurso según las conveniencias del momento. En el complejo escenario electoral santafesino, el intendente de Funes, Rolvider Santacroce, parece encarnar esa lógica a la perfección.
Las elecciones del próximo 13 de abril presentarán un doble desafío para los votantes santafesinos: por un lado, la elección de convencionales constituyentes para la reforma de la carta magna provincial y, por el otro, la participación en las PASO para definir los precandidatos a concejal. En este contexto, Santacroce apuesta a jugar en múltiples tableros con movimientos que desafían la coherencia ideológica y partidaria.
Por un lado, el intendente se postula como candidato a convencional constituyente por el departamento Rosario dentro del espacio “Activemos”, acompañado por la exdiputada provincial Agustina Donnet, referente de Rubén Giustiniani y activa militante de la causa feminista. Esta lista apoya a Marcelo Lewandowski como candidato a convencional por el distrito único, lo que supone un desafío directo a la lista oficial del justicialismo, encabezada por Juan Monteverde (Ciudad Futura) y Germán Martínez.
Sin embargo, en las elecciones PASO para el Concejo Municipal, Santacroce cambia de frente y se alinea con el justicialismo oficial y Ciudad Futura, apoyando la candidatura de su Secretario de Gobierno, Martín Papini, dentro de ese espacio.
El desconcierto no termina allí. En un giro inesperado, el intendente también ha intentado tender puentes con La Libertad Avanza (LLA), el espacio que lidera el presidente Javier Milei. En los últimos meses, se lo vio reunido con la diputada nacional Romina Diez, explorando un acercamiento con el movimiento libertario, pese a que hasta hace poco militaba activamente en favor de Sergio Massa, principal opositor de Milei en la última elección presidencial. Aunque ese acercamiento no prosperó, Santacroce logró introducir a un exintegrante de su equipo de gobierno, Jerónimo Gianello, como precandidato en las internas de LLA. Aunque Gianello niega cualquier vínculo con el intendente, su militancia en favor del jefe comunal de Funes es un hecho conocido.
La estrategia de Santacroce revela un pragmatismo extremo, donde las alianzas parecen responder más a intereses de supervivencia política que a principios ideológicos. En un escenario donde las fronteras partidarias se diluyen y las estrategias electorales se vuelven cada vez más volátiles, el intendente de Funes se convierte en un símbolo de la elasticidad política contemporánea.