El cuidado de los humedales es un tema que siempre está en agenda. Durante las últimas semanas este mensaje se profundizó aún más con el arribo de los carpinchos a Nordelta, todo un mensaje que puso el foco en cómo su hábitat natural está siendo alterado y la necesidad que hay de preservarlo.
En la ciudad de Rosario, a un grupo de docentes del Colegio San José, no se les ocurrió mejor idea que trabajar esta temática y salir a la cancha con un innovador juego de mesa que habla sobre los humedales. “Todos los juegos son educativos. Cuando jugamos, siempre aprendemos algo: desde habilidades sociales hasta las relacionadas con la memoria o la capacidad de manejar la frustración”, explican los responsables del proyecto, Franco Toffoli, Germán Cuesta y Nicolás Passarino, además del ingeniero mecánico Federico Acien.
Para ellos, el juego constituye la forma de aprendizaje más eficaz y más utilizada con los niños. “Incluso los animales aprenden jugando. Esto se debe a que el juego nos permite practicar una gran variedad de conductas, experimentar opciones, decidir y arriesgar sin correr el peligro propio de la vida real”, agregan los docentes.
Expedición Humedales es un juego de cartas diseñado para fomentar el conocimiento de la flora y la fauna de los humedales, poniendo énfasis en las especies vulnerables y en peligro de extensión. El objetivo es que los jugadores aprendan a valorar la biodiversidad, la riqueza y la belleza de nuestros entornos naturales. Además, en virtud de sus cuatro mecánicas de juego, se desarrollan destrezas y habilidades de razonamiento y habilidades sociales.
Se enfoca en los humedales del litoral argentino: Humedales del corredor fluvial Chaco-Mesopotámico, que incluyen los ríos, esteros y lagunas del río Paraná, los riachos, esteros y bañados del Chaco húmedo y los malezales, tembladerales y arroyos litoraleños, así como también los humedales misioneros. Estos se enmarcan en uno de los sistemas de humedales más importantes del mundo: los del corredor de humedales Paraguay-Paraná.