Año tras año el consumo de energía eléctrica rompe con las capacidades de la Empresa Provincial de la Energía (a pesar de obras y refacciones de la compañía) y los cortes de luz se pueden presenciar en cualquier zona. Ante esta situación los vecinos salen a la búsqueda de alternativas para no quedar expuestos ante fallas de la red y las primeras consultas recaen en generadores eléctricos. “En la última semana repuntaron las consultas, tarde, pero empezaron”, expresó Eduardo Orso, titular de La Guardia Ferretera, referente en la venta de generadores.
Los desperfectos en las redes de la EPE se traducen en consultas en el comercio con presencia en la zona sur y suroeste de Rosario. “Nosotros tenemos que tener información de dónde lo van a colocar y cuál es el uso que se busca, a partir de allí recomendamos. De todas formas, no están caros”, dijo Orso y detalló que un generador residencial ronda entre “los 120 mil y 150 mil pesos”.
En este sentido, Orso explicó que los generadores son “una rueda de auxilio” y no recomendó utilizarlos como sustento de la red “un mes de corrido” debido a los costos del combustible (un litro de nafta super por hora) y el desgaste del propio aparato.
Sin embargo, el empresario reconoció que estos productos no son el “furor” que fueron hace 10 años donde se lograban vender entre “dos o tres por día”.
Por otro lado, destacó la gran demanda de elevadores de tensión en residencias donde la energía llega con una potencia entre los 160 y 180 watts. “Tienen problemas con los artefactos domésticos y vienen en busca de esto, para llegar a 220 watts y lograr menor consumo y mayor eficiencia en los electrodomésticos”, aseguró.
“De este producto creció la demanda desde diciembre y actualmente tenemos escases de equipos, que, aunque sean nacionales no hay. Tenemos 35 equipos señados y vendidos para la semana que viene”, detalló Orso.
En otro orden, el referente ferretero habló de las “muy complicada” situación para importar y contó que tuvo un contenedor frenado durante más de 15 meses que llegó desde China ante la prohibición de girar el dinero. “Del conteiner que quedó varado pudimos traer una parte, pero no pudimos conseguirlo en su totalidad”, lamentó el comerciante.
“Hoy un vendedor nos trae 10 pedidos y junta 50 ítems, pero termina comisionando por la mitad porque no hay mercadería”, evidenció sobre las dificultades que existen para hacer stock.
Como consecuencia, las inversiones comienzan a caer en stand by y el titular de La Guardia Ferretera lo ejemplificó de primera mano: “Tenemos un local en Corrientes y Pellegrini que nos conviene alquilarlo por dos mangos en vez de abrir una sucursal, porque no es que la abrís de un día para otro, sino que lleva un estudio de mercado”.
“Hay que respirar y hay que esperar que venga la próxima ola. Hacer algo ahora es un riesgo”, manifestó muy preocupado, y agregó: “Seguimos pensando y tenemos expectativa, pero para que mañana, si esto empieza a mejorar, estemos preparados para salir a la cancha, porque no nos podemos quedar en esto que es una arena movediza y si no te movés te hundís”.
