Grupo Río nació en el barrio rosarino Echesortu -Mendoza y Constitución- en 1966. Hoy la empresa familiar de Miguel Ríos cuenta con seis sucursales en esa ciudad con una clara preferencia hacia el lado occidental, perteneciendo tres a esa zona: Fisherton Plaza, Paso del Bosque y Río Express, un coqueto trailer que paró primero en Al Volo -Fisherton- y que ahora se ubica en el Bar Resto Juan Hipólito de Funes.
En diálogo con El Occidental, Andrés Ríos, hijo de Miguel y a cargo de la empresa desde 2010, repasa las intenciones de la legendaria marca, que descarta el formato de franquicias para garantizar la trazabilidad del producto desde su elaboración hasta llegar al paladar del cliente: “las seis heladerías están gestionadas por la empresa, para preservar las cualidades de nuestros productos. Yo no pongo a la venta un helado derretido, en una franquicia eso puede pasar”.
En relación a su primer pie en Funes, Ríos explica: “Río Express es solo la puerta, la punta de lanza en esta ciudad. No es un testeo para saber si la marca va a andar, ya tenemos decidido instalarnos y estamos esperando la próxima temporada para abrir un local de entre 150 y 200 metros cuadrados”. Consultado por las importantes dimensiones, el empresario amplió: “Será un negocio estratégicamente ubicado para instalar heladería, cafetería y pastelería con productos de nuestro grupo”. Efectivamente el Grupo está compuesto por diferentes unidades de negocios: Río Helados, Río Café, Río Pastelería, Río Party -frenado por la pandemia- y ahora Río Pastas.
Sobre ésta última, el titular de la empresa confirmó a esta redacción que desde hace un año se lanzaron al negocio de las pastas congeladas: “Es un negocio a largo plazo, lo estamos cocinando de a poco, aprovechando nuestra cadena de frío”, indicó Andrés, advirtiendo que si bien contar con la cadena de frío les da una ventaja competitiva, la comercialización de congelados es compleja, cara y lleva su proceso.
Es un negocio a largo plazo, lo estamos cocinando de a poco, aprovechando nuestra cadena de frío
Sin dudas, el grupo empresario abre el abanico de opciones que juegan cada una según las circunstancias del momento, atomizando el riesgo.
