En diálogo con El Occidental el empresario advirtió sobre las consecuencias que podrían impactar en la economía si se paraliza la obra privada que genera cientos de miles de puestos de trabajo.
“Cuando nos permitieron volver a trabajar, demostramos en forma irreprochable, la seriedad con que nos manejamos con los protocolos para cuidar la salud de nuestros empleados y sus familias”, destacando además que el sector está acostumbrado a manejarse con protocolos para preservar la seguridad del personal. En cuanto a la movilidad de los empleados, el desarrollador explicó que “las empresas se encargan del transporte de los operarios”.
las empresas se encargan del transporte de los operarios
Aportando números concretos que avalan la posición del sector de la construcción, Redolfi indicó que hay aproximadamente 2.000 operarios contagiados de Covid en todo el país, que contrajeron la enfermedad de “forma comunitaria, no laboral”, contra 300.000 registrados en la Uocra. En este sentido, el empresario resaltó el rol social y sanitario que están cumpliendo las constructoras. “El operario ingresa a las 7 am, se cambia, se controla y se higieniza para trabajar bajo muy estrictos controles de seguridad e higiene”, advirtiendo que el retorno a la cuarentena, lo llevaría a permanecer en su barrio mucho más expuesto al contagio comunitario.
“Volvimos a invertir, a dar trabajo y no hay tasas de contagios en las obras”, remarcó enfático, advirtiendo que sería un error limitar la actividad en la construcción.
Por último, graficando, Redolfi destacó que la construcción es un trabajo que naturalmente se da al aire libre, explicando que en un edificio de 5.000 m2, trabajan aproximadamente entre 30 y 40 personas, con las áreas controladas, con turnos para las comidas y con controles periódicos.