“Si el colegio Arino cobrase la cuota del 2016 sería un 50% más cara”

El Presidente de la Fundacion del Gran Rosario, que nuclea a la Escuela Raúl Arino, advierte sobre la falta de escuelas y la complejidad para cerrar acuerdos con desarrolladores urbanísticos que buscan incorporar establecimientos educativos a sus proyectos.

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La educación privada no es ajena a la crisis que parece no encontrar piso. 

En la ciudad de Funes, el Colegio Arino, se levanta dentro de las escasas opciones de enseñanza paga, frente a una ciudad de vertiginoso crecimiento demográfico, conformado particularmente por familias jóvenes con hijos en pleno desarrollo educativo.

En diálogo con el Presidente de la Fundacion UGR, Javier Macchi, El Occidental analiza fundamentalmente la sustentabilidad de la enseñanza privada en un contexto inflacionario estructural. 

“Nuestra comunidad de padres la están pasando mal, y nosotros, como institución, no estamos sentados en la mesa de las paritarias, donde se deciden las cosas”, inicia la conversación Macchi, mostrando un sentimiento de impotencia ante la realidad. 

Nuestra comunidad de padres la están pasando mal, y nosotros, como institución, no estamos sentados en la mesa de las paritarias, donde se deciden las cosas

Javier Macchi

La delicada situación exige un fino equilibrio presupuestario que amenaza la calidad del servicio, donde el 80% del gasto se lo llevan los sueldos docentes. “El año pasado cuando quisimos aumentar en la misma proporción del aumento de paritarias tuvimos que dar marcha atrás”, recuerda graficando: «El deterioro de la cuota del 2016 al 2023 fue del 50%”. 

“Como es de público conocimiento, Arino es una escuela con un proyecto educativo innovador y con características muy particulares, se trata de un aprendizaje basado en proyectos. Pero la intención en esta ocasión no es detenerse en contar el proyecto educativo Arino, sino en la cantidad y calidad del recurso humano que se requiere para llevarlo adelante, como las obras y el mantenimiento de un predio de 13 hectáreas donde los niños pasan 8hs de su día desarrollando diversas actividades académicas, lúdicas, artísticas y deportivas.

A todo lo anterior este año se incorporó un convenio educativo con el Instituto Saint Patrick en el que se acordó que todos los niños tengan tres horas semanales de Ingles a cargo de dicho Instituto y Coordinado por su Directora, con la certificación otorgada por el mismo. Es por lo expuesto y en un contexto inflacionario como el que vive nuestro país, que la escuela se vió en la necesidad de sumar un 3 % adicional a partir del mes de agosto hasta el mes de noviembre sobre el acuerdo paritario, para poder sostener el fuerte incremento en los costos.

De esta manera y con la intención de darle la mayor previsibilidad posible a las familias en el mes de agosto se informó los valores de las cuotas hasta el mes de diciembre, quedando dichos valores de la siguiente manera:

Cuota Escuela Primaria

Agosto       $98.420

Septiembre $125.985

Octubre    $139.980

Noviembre   $148.540

Diciembre $153.050

Cuota Escuela Secundaria

Agosto       $77.920

Septiembre  $99.740

Octubre    $111.860

Noviembre   $118.640

Diciembre $122.210

Pese al cuadro de situación, Arino no perdió alumnos y lleva actualmente un buen nivel de inscripción y “atendiendo muchas situaciones personales”, informó.

Los desarrolladores frente al desafío de invertir en educación 

Sobre la oferta educativa de Funes y la región, el titular del colegio advierte sobre la falta de establecimientos educativos y la complejidad para cerrar acuerdos con desarrolladores urbanísticos que buscan incorporar escuelas a sus proyectos.

“Generalmente el desarrollador ofrece la tierra para que una institución educativa invierta en la infraestructura y funcionamiento. Yo digo, que así como el empresario invierte en calles o alumbrado, debería invertir en el propio colegio de su urbanización. Yo puedo armar un modelo de escuela acorde al perfil de ese barrio, pero se necesita el dinero para llevarlo adelante. Quisiera replicar el modelo Arino en esos desarrollos, donde el empresario tiene un recupero seguro de su inversión. La sinergia que se puede lograr entre el barrio y su colegio es importante, incluso el club house, que es en muchos casos una amenidad costosa, difícil de concesionar, tendría un papel muy activo brindando el servicio de cantina de 8 a 16, un horario donde estos comedores habitualmente están vacíos”.

Se gesta una escuela Arino de enseñanza técnico industrial dentro del Parque Industrial de Alvear

«Es un proyecto prometedor cuyo disparador fue una nota que me hicieron en El Occidental.  A raíz de ese artículo me contactaron y hoy estamos en plena gestión de aprobación para una escuela de nivel secundario de enseñanza técnico industrial, donde el alumno cursa el último año dentro de una empresa»

En cuanto a Funes, el empresario se encuentra a la espera de un escenario más despejado: «Estamos con un proyecto de colegio privado muy avanzado con Néstor Rozín», adelantó por el momento. 

 

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