Subas moderadas y reservas más lentas
La temporada 2026 en la costa atlántica arranca con aumentos promedio del 25% en los alquileres de verano. Las inmobiliarias ya actualizaron tarifas en Mar del Plata, Pinamar, Cariló y Costa Esmeralda, con valores semanales —en pesos o dólares— por encima de los del año pasado.
Sin embargo, la demanda no acompaña al mismo ritmo. Las reservas anticipadas se frenaron y las decisiones llegan sobre la hora. “Las consultas siguieron, pero se pararon antes de las elecciones y recién ahora empiezan a retomarse”, explicó Dolores Estrella, titular de Pausa Pinamar. Frente a este escenario, las inmobiliarias comenzaron a adelantar promociones y descuentos, una estrategia que otros años recién aparecía en diciembre.
La quincena pierde terreno
La quincena vuelve a quedar relegada, una tendencia que se consolida por segundo verano consecutivo. Con presupuestos más ajustados, los turistas evitan compromisos largos. “Los alquileres semanales son los que más se mueven. La gente no quiere comprometer una quincena entera”, señaló Estrella.
Hoy, la mayoría de las reservas se concentra en estadías de cinco a siete días. “Intentamos sostener las dos semanas, pero el mercado pide estadías más cortas”, reconoció Mariano Damiani, titular de Mariano Damiani Estudio Inmobiliario.
Incertidumbre y prudencia en los precios
Desde el sector señalan que el clima electoral en la provincia de Buenos Aires generó una pausa en el mercado. “Muchos propietarios retiraron sus propiedades esperando que el dólar se acomode. Hubo incertidumbre hasta octubre y recién ahora empezó a moverse”, indicaron operadores inmobiliarios.
El Colegio de Martilleros de Mar del Plata confirmó que se propuso un ajuste del 25% interanual, aunque remarcó la necesidad de cuidar los valores para no desalentar la demanda.
Cuánto cuesta alquilar este verano
En Pinamar, un dos ambientes cuesta entre u$s 800 y u$s 1800 por semana en enero. En Mar del Plata, los valores parten desde $470.000 y llegan hasta $690.000 semanales.
En Cariló, una cabaña para cuatro personas arranca en u$s 1700 la semana, mientras que las casas grandes siguen siendo las más buscadas, especialmente en Costa Esmeralda, donde los precios van de u$s 3000 a u$s 10.000 semanales para propiedades frente al mar.
“Los alquileres se pagan en dólar billete, una costumbre que se mantiene desde hace años”, explicó Silvia Melgarejo, de Constructora del Bosque. En Pinamar y Cariló, los aumentos fueron más moderados: entre 5% y 10%, e incluso con valores congelados en algunos casos.
Febrero, otra vez rezagado
El patrón se repite: enero concentra el interés, mientras que febrero sigue quieto. “La segunda quincena de enero viene fuerte. Febrero está muy tranquilo”, señaló Damiani.
Ante ese panorama, algunos propietarios ya ajustaron estrategias. “Hay unidades que no se alquilaron el año pasado y este año directamente bajaron los precios”, explicaron desde el sector.
Para mover la demanda, varias inmobiliarias ofrecen descuentos del 10% para reservas anticipadas antes del 15 de diciembre y promociones como segunda semana al valor de la primera, en un intento por sostener estadías más largas en plena temporada.
