Ahora resulta que cuando metemos la mano en el bolsillo, no tenemos más dinero disponible, porque si lo tuviéramos para pagar una compra en efectivo en el supermercado, en la tienda de mascotas o para renovar el jean, tendríamos que andar con bolsas de billetes de escaso valor individual o fajos abultados para redondear un valor que valga la pena portarlos. Incomodidad total para la cartera de la dama y la mochila del caballero.
Felizmente hoy todo pasa por el celular, no por pretender ser modernos, sino porque la billetera está ahí en forma digital, más práctica, inmediata.
Tampoco es un privilegio de los jóvenes, ha dejado de serlo en nuestro país al menos, como lo vamos a ver con la info de esta nota, los adultos argentinos en general y hasta edades avanzadas, hemos adoptado esta nueva forma de pago, para consumir un hot dog -pancho- o bien para adquirir el suéter de temporada -pullover-.
Las billeteras vituales representaron el 70% de todas las transacciones digitales a nivel mundial durante 2024 y se espera que esta cifra siga aumentando, con proyecciones que indican un crecimiento anual del 21% hasta 2027. Así surge del informe “The Global Payments Report 2024” elaborado por WorldPay.
En el comercio electrónico, este método de pago ya representa el 20% del gasto global, mientras que en los puntos de venta físicos ha alcanzado el 15%.
Liderazgo
Argentina y Brasil encabezan el top five de países de la región en esta materia. América Latina no permanece ajena a esta transformación global, con un crecimiento acelerado en la adopción de billeteras digitales en los últimos años.
Según el mismo informe, los pagos a través de esta herramienta representaron el 21% del gasto en comercio electrónico en la región y se proyecta que alcancen el 28% para 2027, duplicando prácticamente su presencia en el mercado.
En los puntos de venta físicos, su uso ha crecido del 15% al 29%, tomando parte de la porción de pagos en efectivo y acercándose a las tarjetas de crédito y débito, que aún lideran el mercado con un 35% de participación.
El impulso de la digitalización
La comodidad y la seguridad que ofrecen estos métodos de pago, facilitan todo lo concerniente al comercio en todos los rubros, desde lo más simple a lo más complejo que queramos comprar.
La consolidación de sistemas de pago cuenta a cuenta (A2A), como Pix en Brasil, también ha impulsado la transformación digital en la región, ofreciendo alternativas eficientes y seguras para los consumidores.
Siempre los primeros
Los argentinos somos especialistas en adoptar hábitos que nos gratifiquen con la comodidad de su uso. Argentina y Brasil lideran el mercado con avances significativos en infraestructura digital y adopción masiva de pagos móviles.
México ha visto un crecimiento acelerado debido a la digitalización del comercio, mientras que Colombia y Chile muestran una evolución sostenida con mayor participación de la banca tradicional en el ecosistema digital.
Argentina: Con un 31% de participación en el comercio electrónico y un 18% en puntos de venta físicos, Mercadopago lidera el mercado con un 63% de preferencia entre los consumidores.
Brasil: El sistema Pix ha revolucionado los pagos digitales en el país, representando el 30% del total de transacciones digitales y consolidando el liderazgo de las billeteras digitales.
México: Con un 24% del gasto en comercio electrónico y un 16% en puntos de venta físicos, las billeteras digitales han crecido exponencialmente, impulsadas por el avance fintech.
Colombia: La adopción de billeteras digitales ha alcanzado el 19% del comercio electrónico y el 12% en puntos de venta, favoreciendo la bancarización digital y promoviendo la inclusión financiera.
Chile: Aunque con menor adopción, las billeteras digitales representan el 16% del comercio electrónico y el 10% en puntos de venta, con un crecimiento sostenido en los últimos años.
Tendencia inevitable
A nivel mundial, los expertos consideran que la evolución de los pagos digitales continuará con una tendencia clara hacia la digitalización total de las transacciones.
De acuerdo con cifras provistas por la billetera digital Vibrant para 2030, el uso del efectivo caerá por debajo del 10% en las principales economías, mientras que las billeteras digitales superarán el 40% del total de pagos electrónicos.
La integración de inteligencia artificial y blockchain permitirá mejorar la seguridad y la eficiencia de las plataformas, mientras que la proliferación de monedas digitales de bancos centrales (CBDCs) contribuirá a la adopción de pagos digitales en mercados emergentes, añadió.
Según esa mirada, en este contexto América Latina se posiciona como una de las regiones clave en la transformación del ecosistema de pagos, con un crecimiento que comenzará a redefinir la economía digital.
Además estimó que las proyecciones para 2027 indican que las billeteras digitales superarán el 30% de todas las transacciones electrónicas en la región, consolidándose como el método de pago dominante. En cuanto a los factores que determinan el auge de las billeteras digitales en América Latina, el informe de Vibrant menciona el trabajo remoto, las apps de delivery y los viajes.
Además, menciona la necesidad de inclusión financiera, que ha llevado a millones de personas no bancarizadas a utilizar estas herramientas como su principal método de pago, reduciendo la dependencia del efectivo.
Otros factores que influyen son la inflación y la volatilidad económica en algunos países, que han impulsado la búsqueda de alternativas digitales que permitan una mayor estabilidad en las transacciones.
Los incentivos gubernamentales y la creciente competencia en el sector fintech han facilitado una mayor adopción, al tiempo que la pandemia aceleró la digitalización del comercio, cambiando de manera permanente los hábitos de consumo.
Por otro lado, en un reciente estudio la consultora internacional Bain & Company, reveló que la industria de pagos para consumo tendrá un crecimiento anual proyectado de 6%, logrando u$s 480.000 millones en ingresos globales en 2026. Este crecimiento debería ser aún más acelerado en América Latina, con una tasa anual del 9%, afirmó.
Si bien las tarjetas seguirán siendo el mayor generador de ingresos para la industria de pagos en los próximos años, su crecimiento se ralentizará logrando un 6% anual a 2026; mientras los pagos cuenta a cuenta liderarán el crecimiento en dicho periodo con 8%.
Esto favorecerá el uso de alternativas como las billeteras digitales. La expansión de los pagos digitales de cuenta a cuenta limitará el crecimiento de las tarjetas a largo plazo. Por lo tanto, el desafío para las compañías de tarjetas será desarrollar y expandir los servicios más allá del simple procesamiento de transacciones y eventualmente volverse agnósticas para trabajar con todo tipo de medios de pago, aceptar la existencia de otras opciones. Y el pago en efectivo, el dinero físico, se irá extinguiendo progresivamente.