La marca uruguaya Indian, que revitalizó la peatonal Florida con un megastore en el ex Falabella, avanza en un plan federal de expansión en la Argentina. La firma ya confirmó nuevas sucursales en Mendoza, Rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca, Santa Fe capital y distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, con un total estimado de hasta diez aperturas. La estrategia combina impacto comercial, adquisición de inmuebles y un formato de outlet que apunta a capturar volumen en un mercado sensible al precio.
El primer paso fue la apertura del Indian Market en Florida y Perón, donde la empresa invirtió cerca de u$s10 millones en compra y refacción. El local, de tres niveles y 100 empleados, ofrece indumentaria, accesorios y una línea Home con tickets promedio elevados por la cantidad de ítems en cada compra. Con precios agresivos —remeras desde $9.900, jeans a partir de $29.900, sofás de tres cuerpos incluidos—, la propuesta compite con plataformas como Shein y Temu y con el circuito mayorista de Avellaneda.
Fundada en 1955 en Montevideo y parte del grupo Chic Parisien, Indian se consolidó como la principal cadena de moda de Uruguay y ya suma más de 50 locales en la región. Su modelo de negocio replica el fast fashion global: proveedores internacionales en Asia, recambio semanal de colecciones y un surtido amplio que cubre mujer, hombre, niños y hogar.
La apertura de importaciones y la búsqueda de precios bajos en la Argentina abren un terreno fértil para el desembarco. En una peatonal Florida que venía en declive, Indian logró devolver público, tráfico y conversación, encendiendo nuevamente un polo de consumo masivo. La apuesta, con CABA como ancla y Rosario–Santa Fe como eje en el Litoral, perfila a la cadena como el “H&M uruguayo” en un mercado en plena reconfiguración.