A partir de diciembre, los plazos fijos tradicionales han experimentado una baja en su tasa de interés, como resultado de la decisión del Banco Central de reducir la tasa de política monetaria de 35% a 32% anual. Esta medida responde a las expectativas del mercado sobre una disminución de la inflación y un precio más estable del dólar, lo que ha repercutido directamente en la rentabilidad de los plazos fijos ofrecidos por los bancos.
Actualmente, las principales entidades financieras del país están ofreciendo tasas que rondan entre el 28% y el 30% de tasa nominal anual (TNA) para los plazos fijos tradicionales. Esto significa que, al realizar un depósito a 30 días, el ahorrista podrá obtener una rentabilidad de entre 2,47% y 2,3% en ese período, dependiendo del banco. Esta tasa de retorno se aproxima al índice de inflación registrado en noviembre, que fue de 2,4%, el nivel más bajo en más de cuatro años según los datos del INDEC.
Sin embargo, algunas entidades, como el Banco Nación, han superado ligeramente este índice, ofreciendo una tasa de 30% de TNA a través de canales electrónicos, lo que otorga una rentabilidad que está por encima de la inflación actual. Esto pone de manifiesto que, si bien la rentabilidad de los plazos fijos tradicionales ha disminuido, aún existen opciones competitivas para aquellos que buscan proteger su dinero frente a la inflación.
Por otro lado, los bancos también han comenzado a ofrecer tasas de interés más atractivas para aquellos que opten por un plazo fijo a más largo plazo. Esta estrategia responde a la alta demanda de créditos personales e hipotecarios UVA, y permite a los bancos captar mayores cantidades de pesos.
Por ejemplo, el BBVA ha incrementado su tasa a 31,75% de TNA para los depósitos a más de 60 días, lo que representa un 3% adicional en comparación con los plazos fijos de 30 días. Esto convierte a los plazos fijos a dos o tres meses en una opción más rentable, con una utilidad mensual estimada de 2,6%, un nivel que supera la inflación.
En el Banco Hipotecario, los plazos fijos superiores a 45 días pueden alcanzar hasta un 33% de TNA, y esta tasa puede aumentar aún más dependiendo del monto depositado. Para depósitos mayores a $10 millones, la tasa alcanza el 33,5% de TNA a 30 días, lo que representa una rentabilidad mensual de 2,79%.
En conclusión, si bien los plazos fijos tradicionales han visto una disminución en sus tasas de interés, todavía existen oportunidades atractivas para aquellos que deseen ahorrar. En particular, los plazos más largos ofrecen una rentabilidad superior a la inflación, y las entidades financieras están incentivando a los ahorristas a comprometer su dinero por más tiempo, lo que resulta beneficioso tanto para los bancos como para los inversionistas. Si estás buscando una opción de ahorro segura, los plazos fijos siguen siendo una alternativa a considerar, siempre y cuando se elija la modalidad y el plazo adecuado a tus necesidades.
