“Si bien no hay precios en algunos materiales, asumimos el riesgo y vendemos para que la gente siga acopiando con nosotros”

Se aceleran aumentos y ya hay entrega de proveedores a “remito abierto”

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Mientras los mercados metabolizan los recientes anuncios de la Ministra Silvina Batakis, la economía continúa sin precios en todos los sectores productivos. La situación actual es solo el agravamiento de un cuadro agobiado por restricciones a las importaciones y la crisis del gasoil que provocaron desabastecimiento de bienes intermedios utilizados para la producción y de consumo final.

El sector de la construcción, especial dinamizador de la ciudad de Funes, no es ajeno al panorama desolador. El proveedor de materiales de construcción Messineo, aclara el escenario local, al menos en lo que respecta a la estrategia tomada por la empresa frente a sus clientes.

“En términos generales no tenemos desabastecimiento de productos, sí a falta de precios y en un clima de mucha incertidumbre, los proveedores se cubren aumentando o vendiendo en otras condiciones”, inicia la charla con El Occidental, Lucas Turcutto, a cargo del área de administración de la empresa. 

“En nuestro caso no podemos hablar de desabastecimiento, pero han cambiado las condiciones de entrega que varían de acuerdo a cada proveedor. Algunos venden cubriéndose con aumentos que llegan hasta un 8% y las listas que se actualizaban bimestralmente ahora lo hacen todos los meses. Otros nos han achicado los plazos de pago, en vez de 30 nos piden que paguemos a los 10 días y hay algunos que trabajan a ‘remito abierto’, es decir, nos despachan la mercadería pero sin precio de venta definido”. 

Lo cierto es que la política de la empresa Messineo es campear la situación, no dejando a los clientes sin materiales, afrontando el riesgo de vender a un precio que no asegura margen de utilidad: “Decidimos tomar el riesgo, para que nuestros clientes puedan acopiar materiales”. El joven destaca además un comportamiento que se acentuó en los últimos meses: “la gente acopia pero no retira el material, es decir que la brecha entre la venta de la mercadería y su despacho viene en aumento”.

Sobre la financiación, Turcutto asegura que la gente sigue “tarjeteando”, utilizando el programa Ahora 12 que continúa vigente con plazos de 12, 18 y 24 meses: “Si bien el Ahora 12 ha sufrido aumentos en sus tasas -el último retoque fue fines de junio-  sigue siendo conveniente frente a la inflación”. 

Presagiando otra nube negra en el horizonte, el representante de Messineo advierte: “Así como en su momento nos afectó la falta de gasoil, sobre todo con el abastecimiento y el encarecimiento de fletes de productos como la cal que recorren largas distancias desde San Juan, ahora prestamos mucha atención al suministro de gas a las industrias, que podría afectar los productos como adhesivos o ladrillos, que llevan un proceso”.

Resumiendo y llevando tranquilidad a los clientes, el joven sintetizó: “Si bien aumentó todo el material duro, y en algunos casos no tenemos precio de parte de algún proveedor, la gente con nosotros puede seguir acopiando. Tenemos además, todos los materiales, incluso conseguimos hierro que estaba en falta”



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