En un contexto signado por la inseguridad con epicentro en Rosario, los barrios cerrados de Funes destinan en promedio más de la mitad de sus expensas en medidas de seguridad. Conforme el relevamiento llevado adelante por El Occidental, la inversión en el rubro es considerablemente superior a los costos de mantenimiento general, que promedian un 30%.
Para obtener estas conclusiones, este medio accedió a las liquidaciones de expensas de cinco de los principales barrios cerrados, ya consolidados de la ciudad: Kentucky Club de Campo, San Marino, Aguadas, Miraflores y Cadaqués. En todos los casos, más allá de las eventuales diferencias en los montos nominales, se mantiene una proporción similar.
Entre las principales inversiones que efectúan los diferentes desarrollos residenciales en materia de seguridad destacan salarios para el personal de portería y control urbano, vigilancia policial adicional, móviles policiales con sus consecuentes gastos de mantenimiento y combustible, y erogaciones para comunicación del sector seguridad que incluyen alarmas, teléfonos, seguridad perimetral, internet y servicio de radio grupal.
En la composición de los gastos de seguridad, los sueldos y leyes sociales se llevan la mayor parte del presupuesto: entre un 40 y un 50%, según el barrio. En tanto, los servicios de vigilancia de terceros abarcan otro 30 o 40%. El resto, se reparte entre los gastos de comunicación interna y los móviles policiales.
Pese a los altos montos de inversión, algunos barrios también necesitan ampliar sus prestaciones en el rubro con gastos extraordinarios, ya sea reforzando la vigilancia perimetral, como ampliando la red interna.
Mientras tanto, los gastos de mantenimiento se encuentran considerablemente por detrás. En promedio, alcanzan un 30% de las expensas, con un máximo de 43% en solamente uno de los casos analizados.
Las erogaciones efectuadas en este apartado también contemplan costos de personal, en una proporción similar a la del rubro anterior. Luego se suman gastos de fumigación y desinfección, mantenimiento y servicio de áreas comunes y espacios verdes, y, en varios casos, se discriminan partidas para instalaciones deportivas, piscinas comunes y club houses.