En diez días se terminó la residencia del primer equipo del Real Madrid. Un complejo en su Ciudad Deportiva inaugurado en 2014 con piscina cubierta, sala de juegos y cine que supera los 7.800 metros cuadrados para deleite y descanso de sus fichajes, tanto de fútbol como de baloncesto. Sus 57 suites cinco estrellas se construyeron por módulos en Galicia y viajaron hasta Valdebebas donde se ensamblaron. Cada una, de 21×7 metros y baño privado, con dos piezas. Un sistema de edificación que permitió que Cristiano Ronaldo, Benzema o Rudy Fernández estrenaran habitación en tiempo récord. «La offsite construction [o edificación industrializada] consigue ahorrar mucho tiempo al permitir solapar procesos de la obra», explica Alberto de Frutos, director general de CBRE Project Management (Bovis), compañía encargada del proyecto. Mientras se levantaba la estructura del inmueble, los dormitorios se montaban en serie a 600 kilómetros. Un método que también se utiliza en viviendas particulares, ya sea en su totalidad o solo en algunas estancias; las más comunes, el baño y la cocina. Tan rematadas llegan de fábrica, que «casi tienen la toalla colgada», exagera el directivo.
De una edificación que sigue un proceso artesanal, ladrillo a ladrillo, a módulos elaborados en fábricas, «dónde puedes controlar todo el proceso, trabajar en un entorno seguro, casi sin riesgos [laborales], generando menores desperdicios y residuos…», argumenta De Frutos. Y «de calidad», agrega Elena Sainz de la Peña, directora de Business Development de CBRE Project Management y Arquitectura: «El concepto de casas prefabricadas se asocia con una solución efímera, de materiales básicos, y no es la realidad», añade.
Arquitectónicamente, este sistema «no supone prácticamente ninguna dificultad extra con respecto a la construcción tradicional. Cualquier tipo de proyecto debiera ser adaptable a la prefabricación, sin límites», asegura Joaquín Torres, fundador del estudio A-Cero, que diseña también estas viviendas prémium bajo demanda -o urbanizaciones para promotoras como Pryconsa- con módulos fabricados en su propia industria en Asturias. «Con nuestras calidades y como precio cerrado, estaría alrededor de 1.700 euros el metro cuadrado edificado, teniendo en cuenta que entregamos la residencia totalmente terminada, hasta con cocina», revela el arquitecto. Un importe que, reconoce, «puede parecer a priori alto respecto a presupuestos de obra con una constructora convencional, pero si comparamos, debe hacerse con rigor y con el precio final de esta última, en las que siempre encontramos desviaciones de presupuesto». Porque, «al tratarse de un proceso más corto en el tiempo, menos dado a imprevistos y más controlado, se garantiza más estabilidad en los costes totales del global del proyecto», comenta Torres. Con esta rapidez -de diez a 14 meses en su caso para entrar a vivir-, «no es tanto el abaratamiento total, que podría estar en torno a un 15% más económico que la construcción clásica, pero si que hay otros factores importantes que, al final, también suponen dinero, como es del tiempo y el de la tranquilidad; yo casi este último lo pondría como el más importante…», remarca el arquitecto.
Revolución del sector
Las grandes promotoras también se suman a esta tendencia. «Aedas Homes se convirtió en 2018 en la primera en impulsar la industrialización de la promoción residencial a gran escala. Conocida a nivel internacional como Métodos Modernos de Construcción (MMC), supone la gran revolución en el sector, que apenas ha evolucionado en los últimos 100 años. Al contrario que otras industrias, como la del automóvil, las viviendas se siguen haciendo prácticamente igual que hace un siglo, con cemento y colocando los ladrillos de uno en uno de manera absolutamente artesanal», detalla José María Quirós, delegado de Industrialización de la compañía, que, en los últimos cinco años, ha desarrollado o tiene en desarrollo más de 70 proyectos total (3D) o parcialmente (2D, con componentes como fachadas, baños o estructuras) offsite con cerca de 4.000 viviendas.
Y las inmobiliarias de lujo también apuestan por ello, como Engel & Völkers, que, junto a Niu Homes, fabrica las «casas del futuro, las más innovadoras, sostenibles y saludables construidas», considera Juan-Galo Macià, presidente de Engel & Völkers Iberia. La primera, está en Valencia.
ADAPTADA A LAS NECESIDADES DE CADA FAMILIA
A MEDIDA DEL CLIENTE EN MALLORCA
UNA NOCHE EN UNA NAVE ESPACIAL EN SIERRA NEVADA
RESIDENCIAL DE CHALETS EN ALCALÁ DE HENARES
JUNTO A LAS MARISMAS DE ISLA CANELA (HUELVA)