El gobierno uruguayo trabaja para que en septiembre se abran las fronteras para aquellos extranjeros que tienen propiedades en el país pero no la residencia.
Los detalles de este anuncio se conocerán este lunes, pero los trascendidos ya circulan y se sabe que desde el ejecutivo se pretende que sólo ingresen aquellos que certifiquen que estén vacunados con ambas dosis, más los 14 días posteriores y que puedan certificar mediante un documento avalado por un escribano público que son propietarios de un inmueble en Uruguay.
Además deberían presentar un test negativo para ingresar al territorio uruguayo y podrán venir acompañados de sus familiares de primer grado de consanguinidad. Es decir: padres, hermanos e hijos.
La ansiedad del gobierno de Lacalle Pou por la apertura de fronteras choca a su vez con una frustrante realidad: solo el 17% de la población argentina tiene las dos dosis de la vacuna, con lo cual no se descarta permitir el ingreso de los argentinos que no tengan propiedades en el país del este.
