El reciente ingreso de US$20.000 millones al sistema bancario a través del blanqueo de capitales ha dado lugar a una medida clave del Gobierno: permitir que los ciudadanos puedan realizar compras en dólares mediante tarjetas de débito.
Este cambio, que busca facilitar la circulación de las divisas en la economía y restringir la emisión de pesos, promete beneficios sustanciales tanto para los consumidores como para los comercios. La gran ventaja de esta medida es la posibilidad de utilizar una tarjeta de débito para pagar tanto en pesos como en dólares, según lo que se tenga disponible en la cuenta o según la preferencia del cliente.
Esto implica que los usuarios podrán realizar compras diarias en dólares sin tener que enfrentar recargos adicionales ni impuestos extra, lo que representa una excelente oportunidad para quienes prefieren gestionar sus finanzas en moneda extranjera. Este cambio no solo beneficia a quienes tienen cuentas en dólares, sino que también busca expandir la dolarización de otras transacciones comerciales que, hasta ahora, solo se realizaban en sectores como bienes raíces o autos.
En este sentido, rubros como turismo y electrónica se perfilan como los más beneficiados, ya que los consumidores podrán pagar sus productos en dólares sin complicaciones y con la facilidad de usar sus tarjetas de débito. El sector bancario y las principales marcas de tarjetas, como Visa y Mastercard, ya están trabajando a toda velocidad para implementar esta funcionalidad, con la meta de tenerla operativa a partir de febrero de 2025.
Aunque aún faltan algunos ajustes, el objetivo es que los consumidores puedan pagar en dólares con la misma facilidad con la que hoy lo hacen en pesos, ya sea en tiendas físicas o mediante pagos electrónicos.
En resumen, la posibilidad de gastar en dólares con tarjeta de débito representa una gran ventaja para quienes desean aprovechar la estabilidad de la moneda estadounidense, sin tener que recurrir a métodos más complicados como el uso de efectivo o transferencias internacionales. Esta medida, que busca facilitar la circulación de divisas y fomentar el consumo en dólares, sin dudas traerá un respiro para muchas familias y sectores comerciales en Argentina.
