Biden no descarta retirarse de la carrera presidencial

Ha confesado a su círculo más cercano que tiene dudas de que sea capaz de remontar tras su intervención en el debate de la semana pasada

Compartir:

El presidente de EEUU no quiere dar un paso al lado y todavía aspira a salvar su campaña, pero ha confesado a su círculo más cercano que tiene dudas de que sea capaz de remontar tras su intervención en el debate de la semana pasada; sus apariciones públicas este fin de semana serán claves para decidir si se mantiene o no en la carrera contra Trump. Hoy mantendrá un encuentro a puerta cerrada con la vicepresidenta, Kamala Harris, y otros miembros del Partido Demócrata para analizar la situación.

No quiere renunciar a la reelección como presidente de EEUU, pero Joe Biden empieza a dudar de que sea capaz de recuperarse de la imagen que proyectó en el debate de la semana pasada contra Donald Trump. Al menos, eso es lo que ha confesado entre sus colaboradores más cercanos tras la presión a la que se ha visto sometido estos últimos días, tal y como publica The New York Times.

La presión sobre el presidente crece. Hoy mismo mantendrá un encuentro a puerta cerrada con la vicepresidenta, Kamala Harris, los gobernadores demócratas e importantes figuras del partido, lo que ha desatado los rumores sobre la posibilidad de que renuncie a la carrera a favor de la vicepresidenta.

Sin embargo, las fuentes oficiales aseguran que Biden todavía no estaría dispuesto a tirar la toalla y podría intentar recuperar terreno en diversos actos públicos este fin de semana, para compensar el desastre del debate televisado del pasado jueves.

La cita fue el primer cara a cara de la campaña (están previstos otros dos debates para después del verano) y tenía como objetivo demostrar que Biden está en plenas facultades mentales para seguir en el cargo como presidente de la mayor potencia económica del mundo. No fue así. Todo lo contrario, ya que disparó todas las alarmas, e incluso los propios miembros de su partido ya han empezado a pedir en público que se retire de la carrera y dé un paso al lado.

Los sondeos no son mucho más prometedores. Ya los tenía en contra, pero la brecha se ha profundizado en los últimos días. Tras el debate, Biden llegó a decir que no le había ido «tan mal» y que una mala noche la tiene cualquiera. Pero los votantes, donantes y miembros del Partido Demócrata no piensan lo mismo.

El presidente de EEUU se ha mantenido firme los últimos días, insistiendo en que no piensa renunciar a aspirar a la reelección. De hecho, desde el pasado jueves ha protagonizado más actos públicos seguidos que en los últimos cuatro años. Ha multiplicado sus apariciones ante los medios y disparado su actividad en redes sociales. Todo con el objetivo de demostrar que es apto para el puesto.

Sin embargo, sus detractores no le han dado tregua. Está a punto de cumplirse una semana desde el debate, en la que cada día se han publicado nuevas actualizaciones y filtraciones sobre la salud mental del presidente. Da igual si las fuentes están contrastadas o no, pero los grandes periódicos como The New York Times, The Wall Street Journal o las principales cadenas de televisión del país se han hecho estos días eco de historias en las que personas que supuestamente trabajan con Biden día a día relatan historias que ponen en tela de juicio su capacidad cognitiva.

«Está atento, pero los lapsus cada vez son más frecuentes. Especialmente en el último año». Es una de las declaraciones más demoledoras publicadas estos días y que supuestamente procede de un colaborar anónimo que cada mañana pone al día al presidente de EEUU sobre múltiples temas.

Plan de acción

Los responsables de la campaña de Biden llevan días intentando calmar el temor de los donantes, pero sin mucho éxito, ya que de forma paralela altos representantes del Partido Demócrata se reúnen en privado para buscar un candidato alternativo.

Así que el presidente no descarta retirarse antes de verse forzado a dar un paso al lado. Pero todavía no da la batalla por perdida. La información procede de un aliado muy cercano citado por The New York Times, y ha sido confirmada por otros colaboradores del entorno de Biden. Aun así, desde la Casa Blanca han desmentido esta información.

Sus esperanzas están puestas en los actos que tiene previstos para este fin de semana, uno de los festivos más importantes del país. El 4 de julio se celebra el Día de la Independencia en EEUU, con eventos agendados por todo el país hasta el próximo domingo.

Además, el viernes Biden será entrevistado en ABC News por George Stephanopoulos, que podría ser el salvavidas de su campaña, ya que juega en casa y en un formato que, a priori, debería favorecerle. También intervendrá en actos de campaña en Pennsylvania y Wisconsin. El presidente sabe que le analizan con lupa y que otra noche como la del debate del pasado jueves acabaría con sus aspiraciones de seguir en la Casa Blanca otros cuatro años más.


Otras Noticias