En este año marcado por la incertidumbre de la pandemia y el resultado de las elecciones, que ya hace volar el blue, Funes comienza a palpitar la previa de la temporada estival. Los propietarios ya comienzan a hacer cuentas sobre la rentabilidad de los alquileres temporarios, con la expectativa de vacacionar en Punta del Este, mientras su casa genera una renta en dólares.
En diálogo con Fabio Juaneu, titular de Funes Inmobiliaria, El Occidental analiza el mercado de alquileres temporarios para el próximo verano.
“Funes vivirá una temporada muy similar a la del año pasado, tal vez con menos ‘histeria’, pero volveremos a sufrir la escasez de casas para alquilar”, vaticina el corredor inmobiliario, quien sintetiza el mercado de casas de alquiler en tres categorías: las propiedades dentro de barrios privados, el segmento más premium y muy acotado en su oferta; y dentro de las casas en barrios abiertos, los inmuebles de dos dormitorios en terrenos de menos de 600 m2 y los inmuebles de tres dormitorios, en lotes con superficies superiores. En todos los casos las prestaciones -wifi, aire acondicionado y equipamiento en general- tienen gran incidencia en el precio del alquiler.
A la hora de poner valor al alquiler de cada inmueble, Juaneu indica que “los alquileres en barrios cerrados se cotizan en dólares. El año pasado se pagaron alquileres desde u$s 2.500 por mes a inicio de temporada, llegando a pagarse u$s 7.500 en plena temporada por la misma casa. Tómese este último valor como extremo, no es precio de referencia, se dió dada la escasez de propiedades y circunstancias especiales que decidieron al inquilino a pagar esa suma”.
Los alquileres en barrios cerrados se cotizan en dólares. El año pasado se pagaron alquileres desde u$s 2.500 por mes a inicio de temporada, llegando a pagarse u$s 7.500 en plena temporada por la misma casa
Fuera de los barrios cerrados, los valores se fijan en pesos y se definen no antes de septiembre/octubre dada la alta demanda y la expectativa inflacionaria. Este año seguramente se ajustarán en no menos del 50% en relación a los valores del año pasado, es decir que una casa de dos dormitorios con las características antes mencionadas rondará los $300.000 y la de 3 dormitorios con terrenos más amplios rondará los $450.000 . Aclarando siempre que las prestaciones y el equipamiento definen mucho el precio. Mientras que una casa importante, como las que se pueden conseguir en Cotos de la Alameda, de 4 dormitorios y aire acondicionado central podrá estar costando $600.000 por mes.
Otras de las características salientes que vivió el mercado funense el año pasado tuvo que ver con los condicionamientos en los plazos de los contratos de alquiler. «A la falta de inmuebles y una demanda ansiosa por escapar de la ciudad, los dueños impusieron muchas veces alquileres por toda la temporada, y cuando digo temporada remarco que en Funes toda la vida la temporada de alquiler comienza en Octubre y concluye en marzo».
La temporada de alquiler comienza en Octubre y concluye en marzo
Insistiendo sobre un panorama similar al 2020 Juaneu confió a esta redacción que su empresa está preparando la campaña de “los 7.000 sobres”. Se trata de una búsqueda de propiedades puerta por puerta, donde la inmobiliaria llega desde una tradicional carta membretada informando al propietario la rentabilidad que podría obtener alquilando su casa. La campaña comenzará a fines de septiembre /inicios de octubre, donde arranca la hora de descuento para colocar inmuebles en la próxima temporada que promete ser tan caliente como la anterior.