En la previa al inicio de un nuevo ciclo escolar, marcado por la incertidumbre económica propia de la transición de un modelo de país, el Presidente de la Fundación del Gran Rosario, que nuclea a la Escuela Raúl Arino de Funes, Javier Macchi, dio detalles de cómo encaran la nueva temporada.
“Es una situación muy complicada y el escenario difícil no es sólo para nosotros que somos los responsables de la escuela sino para todas las familias”, aseguró el directivo y apuntó a la necesidad de mantener un acompañamiento muy cercano con toda la comunidad educativa.
El año 2023 cerró con una matrícula de 1100 alumnos en la Escuela Arino, contemplando los niveles inicial, primario y secundario. A la fecha, el 80 por ciento ya está rematriculado para el 2024. “Hay un 20 por ciento que aún no lo hizo. Esto sucede siempre, pero somos conscientes que va a haber una merma de alumnos”, reconoce Macchi en diálogo con El Occidental.
Para eso, la comunidad educativa de la Arino se prepara con un “Comité de Crisis” que busca ser una herramienta para sortear los tiempos duros. “El comité va a atender las situaciones personales de cada uno de nuestros alumnos, poniendo un poquito de nuestra parte y ayudando a aquellos padres que están complicados. Lo que priorizamos son los chicos y su formación. Lo importante y el gran mensaje que queremos dar es que la responsabilidad es de todos y en un momento como este, de incertidumbre y de cambios radicales, es el momento de no anteponer intereses sectoriales”, agregó el directivo.
La principal preocupación es el sostenimiento de un colegio que no recibe aportes estatales y la solvencia se la da la cuota que paga cada alumno. En un marco de alta inflación, mantener una cuota acorde tanto al sostenimiento de la institución como a las posibilidades de las familias es todo un desafío. Es ese sentido Macchi reflexionó: “Nosotros nos formamos en educación, no en hacer malabares económicos”.
Nosotros nos formamos en educación, no en hacer malabares económicos
Lo cierto es que la cuota de diciembre llegó a los 150 mil pesos y se prevé que para el inicio de clases rondará los 200 mil pesos. “En el mes de diciembre nos metieron un retroactivo del 20 por ciento. El número que da el ajuste por inflación del mes de diciembre es del 50% más el 20 por ciento retroactivo y el aguinaldo. ¿Cómo se financia eso? No se puede planificar ni a mediano plazo. Yo calculo que la cuota va a estar cerca de los 200 mil pesos, incluyendo desayuno y almuerzo, es decir, un 25% más. Es una escuela que no tiene ningún subsidio, sino que tiene un modelo distinto y que estamos certificando a nivel internacional”, completó el director.
UNA SOLUCIÓN AL AUSENTISMO
Mientras días atrás el flamante ministro de Educación Provincial, José Goity, planteaba en la mesa paritaria el problema que significa para las arcas y el programa educativo, el ausentismo docente, desde la Escuela Arino dieron detalles del sistema que implementan para combatirlo.
“En la provincia de Santa Fe el ausentismo está en el orden del 25 por ciento, pero nosotros logramos, mediante un sistema de pago de plus a los docentes, tenerlo en el orden del 5 por ciento. Lo que ahorramos en suplencias se lo damos a nuestros docentes en ese plus. Eso redunda en calidad educativa porque no tenemos demasiada rotación de docentes”, asegura con orgullo Macchi.
Por otra parte, el directivo aseguró que su colegio pretende seguir manteniéndose sin subsidios y subrayó: “Nunca quisimos aceptarlo, preferimos ser 100 por ciento privados que nos da mayor libertad, aunque no del todo. Me gustaría poder negociar el salario directamente con los docentes, pero tengo que pagar los sueldos que fija la provincia con los gremios”.
Me gustaría poder negociar el salario directamente con los docentes
Por último y en referencia a la educación privada, retomó una idea que planteó en campaña el Presidente Javier Milei y tiene que ver con los vouchers, aunque con un “modelo basado en becas, mejor explicado y sin sesgos político partidarios”.
“La Provincia hoy financia cargos en la educación privada, yo soy un ferviente defensor de financiar la demanda. Implementaría un sistema de becas a alumnos por mérito y diferentes variables y que ese alumno pueda elegir la escuela que prefiera. Eso haría una competencia importante entre las distintas instituciones, tiraría a todos para arriba y competiríamos para tener al alumno becado brindando servicios de calidad”, finalizó Macchi.
